Venezuela: Tierra sin ley




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Miércoles 14 de diciembre 2011


VENEZUELA: TIERRA SIN LEY

Por Hernán Maldonado

La delincuencia ha llegado a tan altos niveles que aunque parezca increíble no es ninguna exageración señalar que Venezuela, la patria del Libertador Simón Bolívar, se ha convertido en un territorio sin ley.

La juez Dinorah Yosmar González sentenció que la expresión "hijo de puta" no es delito porque no tiene carácter injurioso ni difamante.

El editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, demandó a Mario Silva, conductor de un programa de televisión oficialista, por haberlo difamado al llamarlo "hijo de…"

La madre de Otero no es otra que María Teresa Castillo, viuda del famoso escritor y dueño de El Nacional, Miguel Otero Silva. La dama, casi centenaria, goza de gran respeto en la sociedad venezolana.

Mario Silva es el locutor favorito del petrodictador Hugo Chávez Frías y su programa La Hojilla se difunde todas las noches por el canal oficialista. Según Chávez es el mejor programa periodístico del país.

Lo paradójico del ultraje a Otero es que su madre ya era una ilustre luchadora socialista cuando Chávez (padre del inexplicable Socialismo del Siglo XXI) ni había nacido y menos su microfonero.

La juez sostiene que Silva no cometió delito alguno y sentenciarlo equivaldría a coartarle "la libertad de expresión".

La Venezuela decente apenas contenía el vómito al divulgarse el fallo cuando el propio Chávez, en cadena nacional de radio y TV alzó el brazo del joven Kevin Avila mostrándolo como paradigma universitario.

El mérito de Avila fue irrumpir violentamente con un grupo de vándalos en una reunión del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

La rectora Cecilia García Arocha serenamente vio como los vándalos arrojaban delante suyo bandejas de comida en medio de insultos. El Consejo expulsó al bandido.

En el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) desde hace años duermen expedientes con demandas de la oposición contra abusos del gobierno de Chávez sin que los magistrados hayan sentenciado.

Avila demandó la nulidad de su expulsión y en 48 horas el TSJ, violando la autonomía universitaria, falló a su favor.

La semana pasada se produjeron las elecciones en la UCV y los candidatos de la democracia sacaron alrededor de 12.000 sufragios y Avila poco más de 1.100.

Desde hace años no hay en Venezuela una universidad en la que los candidatos del oficialismo hayan ganado.

Esto desespera al chavismo. Avila y sus pandilleros sembraron violencia durante los comicios disparando para intimidar a los estudiantes. Hubo cuantiosos daños en el campus de la UCV, declarada el 2000 "patrimonio de la humanidad" por la UNESCO.

Los comicios en la Escuela de Trabajo Social debían efectuarse este miércoles, pero fueron pospuestos hasta enero por otra oleada de violencia.

Lo ocurrido estos días en la UCV, la más prestigiosa y con mayor alumnado en Venezuela, hace temer que esa pueda ser la conducta del chavismo si es derrotado en las elecciones presidenciales. Amanecerá y veremos.