VENEZUELA: MARIA CORINA, LA CANDIDATA

Por Hernán Maldonado

--El tirano, rojo de ira, le preguntó: ¿Me estás llamando ladrón?

María Corina Machado le respondió:

--Y es que expropiar… ¡es robar!

Nadie, hasta entonces, había osado enfrentarse descarnadamente al militarote Hugo Chávez Frías, autor de expropiaciones sin ton ni son. Fue en una sesión del Congreso Nacional y ante millones de televidentes.

Machado ese año había ganado su escaño de diputado con la más alta votación (poco más de 200.000 votos) por el caraqueñísimo distrito de Chacao.

Ingeniero de profesión, ya había fundado la organización Súmate, que develó fraudes en comicios liderados por el chavismo gobernante. Pero fue en esa ocasión cuando se reveló ante el país, como dirigente opositora.

Tuve la fortuna de conocerla personalmente cuando fue invitada a Miami a una Conferencia de las Américas, que patrocinaba The Miami Herald. La entrevista fue publicada por ANF de Bolivia.

He escrito varias veces que la juventud se le ha ido virtualmente a esta valerosa mujer en su tenaz lucha de más de dos décadas contra el castrochavismo.

La tiranía ha buscado hasta debajo de las piedras de qué acusarla para encarcelarla. Nunca ha podido hacer nada penalmente. Lo que se le ocurrió fue ordenar a la Contraloria, sin facultades para ello, de inhabilitarla para ejercer cargos públicos por 15 años, por una supuesta errónea declaración de impuestos.

Nada arredró a María Corina. Ni siquiera cuando se le prohibió (hace años) viajar al exterior. La línea aérea nacional no le vende pasajes para sus desplazamientos dentro de Venezuela y debe hacerlo por carretera.

Para las elecciones primarias, María Corina recorrió gran parte del país proponiendo su candidatura para desalojar del poder al chavismo. ¡Esta vez vamos hasta el final!, es su consigna.

La gente le creyó y la eligió con el 92% de los votos de los 97% escrutados. Su rival más próximo, entre un docena de candidatos, no llega ni al 5%. Carlos Prosperi, más frustrado que realista, denunció que hubo “fraude”.

De esto se hicieron eco Nicolás Maduro, su mujer, Cilia Flores, y el segundo al mando chavista, Diosdado Cabello para gritar que hubo fraude, aunque todo el proceso fue realizado y vigilado por los partidos de oposición, que renunciaron al patrocinio del gubernamental Consejo Nacional Electoral.

Hace 5 años, Henrique Capriles, que era el candidato opositor, prometió que: “Ahora, vamos a llegar hasta donde tengamos que llegar…” Palabrerio insulso.

No sé qué será ahora con María Corina y su grito: “Esta vez, es hasta el final”.

Soy un convencido de que la vía electoral no es la adecuada para sacar del poder al castrochavismo. Sobre una veintena de jerarcas, incluyendo Maduro y Cabello, pesan órdenes de captura de la Justicia estadounidense por valor de más de 100 millones de dólares.

¿Alguien cree que estos delincuentes se entregaran teniendo sobre si mismos la perspectiva de la cárcel o la muerte?

Maduro juró: “Ni con balas ni con votos volverán a gobernar” (los opositores). Cabello juró que Maria Corina “no tiene, ni el uno, ni el 0,01% de posibilidades de ser habilitada” para ir a las elecciones como candidata.

El general Vladimir Padrino, ministro de la Defensa, sostiene lo mismo. No solo convirtió al ejército en la milicia oficialista, sino que grita a todo pulmón que ahora los militares venezolanos son “profundamente chavistas, antimperialistas y anticapitalistas”.

Agallas no le faltan a Maria Corina, y una enorme simpatía en líderes mundiales. Está por verse cómo aprovecha ese colosal apoyo popular que recibió el domingo en las urnas.

Amanecerá y veremos

Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.