VENEZUELA INICIA LA ERA POST CHAVEZ

Por Hernán Maldonado

La abstención fue la gran triunfadora en las elecciones regionales que iniciaron este domingo la era post Chávez en Venezuela en medio de temores de que se avecinan “tiempos difíciles” para el país.

El petrodictador Hugo Chávez Frías, que convalece de un cáncer terminal en Cuba, recibió un respaldo significativo al apoderarse sus huestes de 20 gobernaciones.

Alrededor del 53% de 18.9 millones de electores acudieron a las urnas. La oposición apenas logró la reelección de sus gobernadores en los estados de Miranda, Lara y Amazonas y perdió en sus tradicionales bastiones de Nueva Esparta, Carabobo, Táchira y Zulia, estas 2 últimas las más dolorosas porque se consideraba a sus candidatos poco menos que invencibles.

El gobierno, aun sin Chávez, apeló a los recursos que ha hecho habituales en sus triunfos electorales: la entrega de lavadoras, refrigeradores, televisores, becas y subsidios a sus potenciales votantes.

Los candidatos oficialistas, 9 de ellos ex militares, en contra de la Ley Electoral, se dedicaron a entregar obras públicas, viviendas o promesas de ellas como si fueran obras suyas.

Pero, esta vez, los candidatos oficialistas apelaron también al sentimentalismo al abrumar a los votantes con multimillonarias propagandas basadas en la consigna, por absurda que parezca, de que votar por ellos “era dar un voto para que se sane Chávez”.

Obviamente la propaganda caló. Chávez ha tenido enorme éxito en volver a los millones de pobres venezolanos en mendigos y esclavos del voto.

Lo sorprendente es que Zulia, el rico estado petrolero, haya caído en las manos de Francisco Arias Cárdenas, compañero de Chávez en el golpe del 4 de febrero de 1992, de quien se distanció el 2000 y al que llamó “asesino sanguinario”, durante su breve derrocamiento en abril del 2002. Después Arias Cárdenas se reconcilió con Chávez y ahora es nuevamente un incondicional suyo.

También resulta llamativo que Tareck El Aissami, que fracasó como ministro del Interior, en cuya gestión la inseguridad causó anualmente la muerte de 19.000 venezolanos, haya ganado en Aragua prometiendo a los votantes “mayor seguridad”.

Emblemáticos gobernadores como César Pérez Vivas, en Táchira, y Morel Rodríguez, en Nueva Esparta, figuran entre los opositores derrotados. Figuras emblemáticas de la Democracia Cristiana y Acción Democrática la derrota podría mostrar el declive final de esos partidos que gobernaron Venezuela durante 40 años.

Si uno se atiene a opiniones de reputados oncólogos estadounidenses entrevistados por The Wall Street Journal existen mínimas posibilidades de que Chávez se juramente el 10 de enero para el periodo 2013-2019. Eso significa que el próximo año habrá nuevas elecciones presidenciales.

La operación a que se sometió la semana pasada Chávez, según el médico José Rafael Marquina, sólo es para aliviarle los terribles dolores lumbares, porque “el cáncer que padece está en fase terminal”. Su expectativa de vida sería de tres a cinco meses más.

El propio Chávez, por primera vez en 14 años de gobierno, ha pedido ya que en la eventualidad de una nueva elección se elija a su protegido, el vicepresidente Nicolás Muduro.

Por esto quizás es importante lo ocurrido este domingo en Venezuela. Capriles surge sin discusión como favorito para ser otra vez el candidato opositor. Si se cumple la Constitución, los nuevos comicios deberían celebrarse antes de terminar febrero del 2013.

“Se vienen tiempo difíciles”, dijo el secretario general de la Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo, al subrayar que no sólo por causa de la enfermedad de Chávez, sino porque el país se encuentra en una situación económica y social terrible.

Pero quizás tácitamente se refirió a las ambiciones de sucesión entre los propios seguidores del mandatario lo que hace, por ahora, impredecible el futuro inmediato del país.