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Domingo 24 de junio del 2007
PRENSA: UN HUESO DURO DE ROER
Por
Hernán Maldonado
El presidente Hugo Chávez tiene estos días la copa que en su tiempo bebieron amargamente Rafael Leónidas Trujillo, Augusto Pinochet, Rafael Videla, Juan Domingo Perón, Marcos Pérez Jiménez, entre otros, cuando trataron de aplastar a la prensa libre.
Chávez, en sus casi nueve años de gobierno, ha vapuleado a su gusto a empresarios, intelectuales, obreros, militares, a los partidos políticos de toda ideología (inclusive propios), a los educadores y hasta se enemistó con la Iglesia Católica. Nunca se había metido a fondo con los universitarios ni con los periodistas.
Tras su aplastante, aunque discutida, victoria reeleccionista del 4 de diciembre, Chávez aceleró sus pasos para convertir a Venezuela en un "Estado Socialista" acallando a RCTV, la más grande y la más crítica televisora de su gobierno.
Chávez creyó que tenía el camino llano para modificar la Constitución imponiendo sus ideas socialistas y, principalmente, su reelección indefinida.
No contó con que los universitarios, que nunca le dieron problemas en ocho años, saldrían a las calles defendiendo la libertad de expresión. Y están allí desde el 27 de mayo.
Los periodistas, desde sus atalayas todavía invictas a la garra gubernamental, se han convertido en "hueso duro de roer". Practicamente no hay día en que no le enrostren sus "mentiras" al teniente coronel rebuscando en sus hemerotecas y sus archivos digitales.
Globovisión pasa a todas horas fragmentos de discursos de Chávez en los que éste viola la Constitución. El pequeño canal que sobrevive a RCTV acaba de pasar vídeos de entrevistas otorgadas por Chávez a los periodistas Jaime Bayly y Jorge Ramos poco antes de asumir el poder en 1999 en las que Chávez aparecía como un demócrata cabal.
A Ramos, de la Cadena Univision, Chávez le promete que no nacionalizará nada porque no hay nada que nacionalizar en Venezuela y que será amigo de los empresarios. Le afirma que su gobierno será respetuoso de la prensa y que ni siquiera creará nuevos canales oficiales. ("Con el Canal 8 nos basta", dice). Asegura tajantemente que tras su periodo no buscará la reelección ("Es más, si el pueblo quiere podrá revocarme a los dos años", puntualiza).
"Las tres mentiras de Chávez", dice ahora Ramos porque el militar ha nacionalizado la telefonía, lo que quedaba de los contratos petroleros en el Delta del Orinoco, la electricidad y se ha apoderado de infinidad de fundos y fábricas. El Canal 8 no le bastó, sino que creó otras tres televisoras nacionales (una, incautándose los equipos de RCTV), varias regionales y una internacional (Telesur), así como 250 emisoras radiales comunitarias y una cadena de diarios, semanarios, etc. ¡Ah! No sólo que burló el referendo revocatorio, sino que se hizo reelegir y ahora busca una nueva Constitución que le permita eternizarse en el poder.
Como guinda de la torta, los periodistas repiten la toma en la que Chávez asegura que en Cuba manda un "dictador", el mismo al que ahora le subvenciona con 100.000 barriles de petróleo diarios y al que llama "padre".
Los universitarios le han desbaratado todos los planes represivos en las calles y como Chávez les acusó de ser tarifados de la CIA, ahora marchan con letreros como estos: "Si, soy de la CIA", es decir de los "Ciudadanos Indignados por el Abuso" contra RCTV.
El 27 de junio es el Día del Periodista en Venezuela y se alista una gran manifestación en Caracas a la que se están adhiriendo universitarios, partidos politicos, obreros y la sociedad civil. El gobierno anunció que no la permitirá por razones de seguridad de la Copa América. Los periodistas han respondido que marcharán de todas maneras porque ese día "no hay nada que celebrar", sino "protestar por el cierre de RCTV".
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