Domingo 3 de agosto del 2008
LOS APLAUSOS DE LAS "FOCAS"
Por
Hernán Maldonado
Hugo Chávez reclamó el 10 de enero el reconocimiento internacional de las FARC como fuerza beligerante, por considerarlas una organización "insurgente, revolucionaria y bolivariana", a contrapelo del mundo civilizado que las estigmatizan como una banda narcoterrorista.
Aquél día, la Asamblea Nacional de Venezuela lo aclamó de pie. Pero unas semanas después, Chávez pidió a las FARC deponer las armas y liberar a todos los secuestrados incondicionalmente porque "la lucha guerrillera es cosa del pasado". Otra gran aclamación de las "focas", como las califica la prensa venezolana.
Otro día Chávez anunció que tras "largos meses de estudio" ponía en vigencia una ley de seguridad. Las "focas", algunas con títulos de abogados, no sólo aplaudieron, sino que la defendieron a brazo partido ante la colosal repulsa popular.
Chávez en menos de 15 días abrogó la ley admitiendo que contenia graves errores y dejó colgados de la brocha a sus panegíricos, a esas decenas de parlamentarios, inmunes al ridículo, que trataron de venderla al país como la más hermosa y más democrática de las leyes.
Cuando el rey Juan Carlos lo mandó a callar en la Cumbre de Santiago de Chile, a su regreso a Venezuela Chávez anunció mil planes contra los españoles, si el soberano español no le pedia disculpas, en medio de aplausos furibundos de las "focas". Nunca recibió las disculpas y más bien se autoinvitó a fines de julio a Mallorca donde Juan Carlos pasa sus vacaciones de verano.
Chávez regresó a Venezuela mostrando una camiseta que le obsequió el monarca con la foto del instante de la memorable frase. Indicó que eso era cosa del pasado. Aplausos generales a Chávez y al "gesto" del rey. Aparentemente la famosa camiseta se la entregó a Juan Carlos el padre de George W. Bush o sea que Chávez fue mandado a callar también por EEUU, y esta vez por escrito.
Aplausos aparte por la anécdota que el mismo Chávez contó desganado en su "Aló Presidente", lo que se evidenció fue que el petrodictador hervía por dentro. Se estrelló groseramente contra los partidos políticos socios suyos, a un ministro lo ridiculizó de forma humillante y fue extremadamente abusivo con un camarógrafo del canal oficial. Claro, todo en medio del entusiasmo de las "focas".
Chávez dice un día una cosa y al siguiente otra e igual lo aplauden, por muy grave que sea la estupidez de su incontinencia verbal. Las "focas" actuaron así el 4 de febrero de 1999 cuando a pocas horas de su posesión presidencial autorizó: "Si un hombre tiene un niño enfermo y no tiene cómo comprarle la medicina, o la comida, ese hombre puede robar o hasta matar".
Venezuela paga desde hace casi 10 años la luz verde a la ilegalidad. Cerca de 150.000 muertos por asesinatos, homicidios, atracos, asaltos, secuestros, chantajes y "vacunas" llenan las estadísticas oficiales.
Las "focas" contagian. El presidente boliviano Evo Morales acaba de admitir que obra al margen de la ley. "Cuando algún jurista me dice: Evo lo que estás haciendo es ilegal, bueno yo le meto (sigo adelante) por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: Si es ilegal, legalicen ustedes. ¡Para qué han estudiado!" Resuenan los aplausos de sus huestes. ¡Dios nos agarre confesados!
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