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Domingo 3 de diciembre del 2006
EVO EN GUERRA CONTRA EEUU
Por
Hernán Maldonado
La desubicación política de Evo Morales quedó patentizada como nunca el pasado fin de semana cuando alineó a Bolivia en la guerra contra el imperialismo, paradójicamente cuando Cuba busca tender puentes de entendimiento con Estados Unidos.
Morales, en una escala tras su viaje a Nigeria, llegó a La Habana para sumarse a los homenajes por los 80 años de Fidel Castro y el viernes fue el orador de orden ante 1.200 simpatizantes del dictador cubano.
"Ahora no hay sólo un país y un sólo comandante que luchan contra el imperio (EEUU)", sino que "ahora nos sumamos algunos países, algunos pueblos, también algunos presidentes, para acompañar esta lucha antiimperialista", subrayó Morales.
"Estoy seguro que no es suficiente, creo que de Latinoamérica debemos avanzar hacia Africa y ¿por qué no?, una gran alianza con los países de Medio Oriente para acabar con el imperialismo norteamericano", señaló.
Destacó que hasta Nicaragua acaba de sumarse a la lucha antimperialista. Obviamente el líder boliviano ni siquiera lee los periódicos porque si no se habría enterado que Daniel Ortega no es el cabeza-caliente de los primeros años sandinistas y hasta ha prometido que respetará el tratado de libre comercio entre su país y el imperio.
Si Morales propugnara semejante alianza internacional para recuperar el mar, quizás hasta se desvanecerian los preocupantes problemas que amenazan con balcanizar Bolivia. Además, si nuestro líder es honesto en la palabra y en la acción, lo primero que debería hacer es renunciar a las limosnas que nos tira anualmente el Tio Sam y no estar estirando la mano para ampliar el ATPDEA.
Pero lo más triste de la historia es que Morales no tiene idea de cómo está la situación internacional en estos momentos ni de las movidas cubanas ante la certidumbre de que Castro no volverá al poder por lo que sus herederos están buscando una apertura que por lo menos prolongue la vigencia de la Revolución Cubana.
Me imagino que el furibundo antimperialista Morales habrá quedado helado cuando el sábado Raúl Castro, en su discurso tras el imponente desfile militar conmemorativo de los 50 años de las Fuerzas Armadas Cubanas y los 80 años de Fidel, reiteró - como heredero del trono cubano - su interés por acabar la longeva pugna político cubano-estadounidense.
"Sirva la oportunidad para nuevamente declarar nuestra disposición de resolver en la mesa de negociaciones el prolongado diferendo entre Estados Unidos y Cuba", dijo Raúl Castro.
Los expertos en asuntos cubanos están cada vez más comvencidos que el nuevo gobernante cubano (podría formalizarse su nombramiento el 20 de diciembre cuando se reúna la Asamblea Nacional) insistirá en una apertura con Estados Unidos.
"Esa es la única llave a la sobrevivencia política del régimen", dijo Marzo González, un analista que hasta hace algunos años formó parte del gabinete de Raúl Castro, a quien, a diferencia de su hermano, se le atribuyen intenciones de implantar en Cuba un "socialismo" tipo China, es decir control político con apertura económica.
Pero nada de esto entra en el análisis de Evo Morales que, como su "comandante" Hugo Chávez, cree estar viviendo en los años 70.
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