Domingo 11 de agosto del 2002
LOS PRIMEROS ESCARCEOS
Por
Hernán Maldonado
La cancha está rayada. Tenemos "dos directores técnicos" y hasta "un ayudante de campo" para la difícil misión de sacar a Bolivia de la tremenda crisis en que la ha dejado el gobierno banzerista.
La ocurrencia pertenece al líder del MIR, Jaime Paz Zamora, experto en la pirotecnia verbal, como su conmilitón Oscar Eid, en la creación de frases "históricas" como la de "cabrón vendepatria", "el triple empate", los "culitos blancos" y "las faltas no son delitos".
En la alegre concepción paz-zamoriana, Gonzalo Sánchez de Lozada, como presidente de la república, es una especie de DT titular, y él se reservó la función de co-DT. Claro, el "ayudante de campo" es Carlos D. Mesa, el "malagradecido" periodista que gracias a los votos del MIR llegó a la vicepresidencia del país.
En su años mozos, Paz Zamora jugaba de arquero, cuando todavía a esta función en el fútbol se le daba el nombre de "para-pelotas", muy distinta del humilde pasa-pelotas o del moderno y soberbio barrabrava o "hincha-pelotas".
En el fútbol yo no me acuerdo de un equipo campeón mundial, europeo o sudamericano que lo haya sido con una dirección técnica bicéfala. El segundo a bordo lo más que ha hecho es ser un asesor.
Y en materia política (triunviratos aparte) tuvimos varios fracasos, el último de los cuales fue el experimento René Barrientos Ortuño-Alfredo Ovando Candia, tras el golpe del 4 de noviembre de 1964.
Paz Zamora, de otro lado, parece apuntar sus dardos contra Mesa. No se le ha olvidado que el periodista fue lapidario y hasta ganó un premio internacional cuando se revelaron los narcovínculos que le hicieron exclamar por los micrófonos de P.A.T: "se jodió el MIR".
Al líder mirista tampoco se le olvidó el ridículo en el que quedó en una entrevista con el mismo Mesa hace 5 años cuando con aires de superioridad quiso tratar al periodista como "Carlitos", a lo que éste le dijo que prefería que lo llamara sólo Carlos, porque "en caso contrario, me obligará a llamarlo Jaimito", es decir, igual que al personaje de los cuentitos que hacen reir al mundo.
El día de la posesión del nuevo gobierno, Mesa pronunció un discurso fuera de protocolo, para dirigirse fundamentalmente a los parlamentarios, de los cuales será su presidente constitucional en los próximos 5 años. Estuvo impecable pese a la improvisación.
Paz Zamora se sintió dolido porque Mesa no alabó el Plan Bolivia al que contribuyó "desinteresadamente" el MIR, según aseguró. Se le olvidó que Mesa es un independiente y no estaba obligado a hacer esa loa. El líder mirista se enojó, se retiró de la cancha y no asistió a la posesión del gabinete.
Tan "desinteresados" son esos votos que el MIR, pese a haber sido cuarto en las elecciones del 30 de junio, actualmente acapara el 40 por ciento de los cargos ministeriales y prefecturales. Y veremos cuántas embajadas agarran los suplentes del equipo.
Quizás por esto es que Paz Zamora se cree con el derecho a ser co-DT sin recordar que cumpliendo la misma función dejó a Hernán Siles Zuazo con el marcador en contra y que gambeteó a Hugo Bánzer Suárez a su gusto a diestra y siniestra y hasta metió varios autogoles.
Sin embargo en el nuevo partido entró a la cancha un hombre que maneja bien las pelotas y que, sin siquiera nombrarlo, ya le ha provocado una rabieta porque está lejos, pero muy lejos de ser un simple "ayudante de campo".
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