Regreso al comienzo
Gracias por
firmar el libro
de visitas
Artículo
anterior
Foro
Libros
CHAT ROOM
Tema Libre
HASTA LUEGO "TUTO"
Por
Hernán Maldonado
El presidente Jorge Ramírez Quiroga termina esta semana su gestión gubernamental y haría bien en "hacerse gas" hasta bien entrado el 2006, cuando se supone que volverá para ser candidato a la presidencia.
El gobierno banzerista fue tan abúlico, inoperante, ineficaz y corrupto, que lo poco que ha hecho Quiroga el último año aparece como fruto de una sólida obra de gobierno.
"Tuto" Quiroga, durante cuatro años vicepresidente de Hugo Bánzer, así nos lo ha recordado en la última campaña electoral en la que más se promovió a sí mismo que al candidato de su partido.
Están claras, pues, sus apetencias presidenciales para el 2007. Sin embargo le hará un flaco servicio al país si se pone en campaña inmediatamente. Ojalá sea verdad que se irá a trabajar en el Banco Mundial.
El país demostró estar tan cansado de los mismos hombres que desde hace 30 años ocupan los primeros planos de la política nacional, que Quiroga apareció como dándole frescura a esa gerontocracia, cuyo último tren parte este 6 de agosto.
Quiroga, como vice primero y como presidente después, exhibió sus dotes de tecnócrata pragmático, pero al mismo tiempo se mostró como un político en ciernes, inmaduro y cobardón.
Más adelante, cuando un famoso preso actualmente en una cárcel boliviana se anime a hablar, quizás sepamos la razón por la que Quiroga no reemplazó en abril del 2000 a Bánzer. ¿O vamos a creerle que fue por lealtad?
Por eso es que Quiroga fue presidente sólo cuando no hubo más remedio y tras haber sido manoseado durante un mes desde Washington y La Paz por los "dinosaurios" de ADN a raíz de la enfermedad de su mentor.
De entrada nos sorprendió con un bonito discurso (que algunos aseguran es un plagio de uno pronunciado por John F. Kennedy) y conformó un gabinete técnico para un gobierno que en realidad fue de transición.
En el gran tema de su gobierno, el asunto de la eventual exportación del gas, deja la papa caliente al nuevo régimen. La decisión pudo tomarla hace meses al contar, además, con mayoría parlamentaria, pero "se le enfrió el guarapo".
Obviamente, si el pacto se viabiliza tal cual está, sus firmantes en Bolivia serán poco menos que cadáveres políticos. Quiroga calculó y no arriesgó un pelo.
En enero, cuando el parlamento expulsó a Evo Morales acusándolo de los asesinatos en Sacaba, correspondía al Ejecutivo, a través del Ministerio Público, enjuiciar al líder cocalero. No movió un dedo para no enfurecer al Chapare y la expulsión se quedó como un acto de abuso de poder del Legislativo.
La Defensoría del Pueblo acaba de demostrar que en el gobierno de Quiroga hubo más muertes en el Chapare que en toda la gestión de Bánzer o sea que tampoco hay mucho margen para estar alardeando del respeto a los derechos humanos.
Bánzer dejó como nefasto fruto el completo irrespeto al principio de autoridad y Quiroga lo heredó. Firmó todo cuanto pidieron los indígenas a sabiendas que esos compromisos quedarían incumplidos. Lo importante para él era evitar los bloqueos. Apagar fuegos, simplemente, no resolver sus causas.
Esa la razón por la que ahora el nuevo régimen empieza su andar en medio de amenazas de nuevos bloqueos, de huelgas, marchas, paros, manifestaciones, etc.
A pesar de todo, internacionalmente la imagen de Quiroga es buena y tampoco es del todo mala en el país. En los últimos meses a través de mensajes televisivos ha estado diciendo a los electores, "no se olviden de mi".
Por supuesto. No nos olvidaremos, pero ojalá nos deje descansar un buen rato de la "electoralitis" de la que estamos saliendo. Mientras tanto puede aprovechar para madurar políticamente, porque los políticos para llamarse tales han de saber tomar decisiones, para bien o para mal.
