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Domingo 4 de noviembre del 2007
CHAVEZ Y EVO SUELTAN SUS PERROS
Por
Hernán Maldonado
Los presidentes de Venezuela y Bolivia, envanecidos aún por sus triunfos electorales, han decidido soltarle sus perros a los que objetan sus singulares planes gubernamentales. Hay honda preocupación por lo que pueda ocurrir en los próximos días por la efervescencia político-social que ya ha ganado las calles en los dos países.
Evo Morales resolvió efectuar mañana una demostración de fuerza en Santa Cruz para acallar a sus opositores afincados mayoritariamente en ese distrito oriental. Santa Cruz, junto con los departamentos del Beni, Pando, Cochabamba, Tarija, resolvió oponerse a la reducción de sus ingresos debido a un corte en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos.
El presidente boliviano decidió ese recorte para un demagógico bono asistencial para ancianos, disminuyendo inclusive la edad de los beneficiarios a 60 años. Morales no parece intuir que las prefecturas de esos cinco departamentos no van a ceder a la pretensión. El choque de trenes está planteado.
La situación es más grave en Venezuela. Chávez, dueño ya de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral; supremo mandamás de la Fiscalia General de la República, la Contraloria y la Defensoria del Pueblo e indiscutible líder de las Fuerzas Armadas y Policiales, resolvió hacerse una nueva Constitución "socialista" como un traje a su medida.
Se aprovechó de la vergonzosa obsecuencia de una Asamblea Nacional (AN, elegida en 2005 con menos del 20 por ciento de los 16 millones de votos debido a una gigantesca abstención) para legalizar su poder autoritario. Ahora se adueña también del Banco Central para disponer sin control alguno del erario nacional. De paso podrá reelegirse eternamente.
Tan miserable ha sido la actuación de sus legisladores que estos, sin que nadie más que Chávez lo autorice, se erigieron en Asamblea Constituyente, porque a los 33 artículos de reforma que propuso, ellos le agregaron otros 36. Ahora todo está listo para que el 2 de diciembre el abyecto Consejo Nacional Electoral proclame su triunfo y sepulte a la Constitución de 1999, obra del propio Chávez quien, cuando asumió el poder, la describió "como la mejor del mundo", capaz de durar 100 años.
Los venezolanos que durante la noche negra de las dictaduras militares en América Latina se constituyeron en el casi único bastión de la democracia, han resuelto salir a las calles a frenar el descarado golpe constitucional. Chávez, en su habitual lenguaje cuartelero, les ha retado a la confrontación. El pasado viernes ya fue asesinada a balazos la estudiante Flavia Araujo en la Universidad del Zulia.
Como la nueva Constitución virtualmente criminaliza al que no sea "socialista", la sociedad civil ha decidido salir a la calle. Están en contra los estudiantes, el empresariado, los gremios profesionales, la Iglesia Católica y la totalidad de los partidos políticos, inclusive PODEMOS, grupo izquierdista afín al chavismo que en los últimos comicios sacó 730.000 votos.
El pasado 14 de octubre la Conferencia Episcopal Venezolana calificó a la nueva Constitución como "moralmente inaceptable", lo que provocó la ira del petrodictador que groseramente insultó a la jerarquía llamándola "miasma", olvidando que en el golpe del 12 de abril del 2002 derramó lágrimas sobre ilustres sotanas y bajo de ellas es que buscó protección.
Chávez se tomó nueve meses en elaborar sus 33 artículos de reforma. La AN demoró menos de un mes en modificar otros 36 y agregar una quincena de artículos transitorios. El gobierno pretende que los millones de electores deberán conocerlo en un mes. El apresuramiento se debe a que más venezolanos la rechazan cuando más conocen de la dictadura socialista del siglo XXI que se les viene encima.
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