CHAVEZ ROMPE CON COLOMBIA

Por Hernán Maldonado

Hugo Chávez, que se ha cansado de insultar al presidente del Colombia, Alvaro Uribe, resolvió finalmente romper relaciones acusándolo de agredir a Venezuela. La ruptura de nexos llenó de estupor y preocupación a las cancillerias del hemisferio, menos al locuaz petrodictador quien le restó importancia y se fue a jugar fútbol con su invitado Diego A. Maradona.

Poco le importa el terrible daño a la economía y a los miles de habitantes de la extensa frontera que viven del intercambio comercial y que con sus nexos familiares virtualmente han eliminado esas fronteras para convertirla en una patria común.

La razón fue la presentación que hizo ante la OEA el embajador colombiano Luis Hoyos para mostrar con pelos y señales que el régimen chavista alberga en su territorio 1.500 narcoterroristas de las FARC y el ELN.

Lo normal hubiera sido que Chavez ordenara a sus fuerzas armadas verificar las denuncias enviando tropas y helicópteros a los sitios de las coordenadas en los que supuestamente se encuentran los terroristas, o como mínimo aceptar la propuesta colombiana de conformar una comisión de verificación internacional.

Chávez optó por romper relaciones con lo que frustra toda posibilidad de una verificación de las denuncias colombianas.

En Venezuela la ruptura era esperada y no sorprendió a nadie. Chávez necesita un escándalo internacional para tapar la hediondez de 122.000 toneladas de comida importada que dejó podrir en los puertos venezolanos, hecho que ha puesto a temblar a su gobierno. Algunos comparaban la situación con la que llevó al argentino Leopoldo Galtieri a invadir las islas Malvinas.

En realidad los nexos entre los dos países están desde hace un año congeladas. Comercialmente Colombia fue la más perjudicada porque dejó de vender productos a Venezuela por valor de 7.500 millones de dólares. Esos productos Chávez los importa desde Argentina, Brasil y Nicaragua, a costos mayores.

Chávez dijo varias veces que Uribe es un "asesino, paramilitar, agente del Imperio", etc. No ocultó sus simpatias por las FARC. En la Asamblea Nacional pidió que se las saque de la lista mundial de organizaciones terroristas y que se les reconozca su carácter beligerante. Peor aún, dijo que Venezuela no limitaba con Colombia, sino con las FARC. Caracas es la única ciudad en el mundo que tiene un monumento al fundador de las FARC, Manuel Marulanda.

Uribe aguantó estoicamente la catarata de insultos sin responderle jamás, lo que pareció herir más el orgullo del "marxista-narcisista" dictador, pero su mejor artillería se la guardó para despedirse del cargo con una bofetada que dejó desnudo al petrodictador.

Como Juan Manuel Santos fue el ministro de Defensa de Uribe, ahora que asuma el cargo habrá pocos cambios, pero sin duda la realidad fronteriza hará que más temprano que tarde, Chavez recule y restablezca las relaciones, porque sería una osadía torpe creerle que iría a una "guerra contra Colombia, así sea con una mano en el corazón", como teatralmente dijo este viernes.