Por eso fue extraño que haya enviado a su vicepresidente, Elías Jaua, a hablar con la Conferencia Episcopal Venezolana. El lobo feroz convertido en ovejita inofensiva.

La Jerarquía, como no podía esperarse otra cosa, le abrió sus puertas de par en par y saludó el deseo de reconciliación, más que con ella, con el mayoritario pueblo católico venezolano.

Chávez, como ninguno de sus predecesores, se estrelló contra la Iglesia Católica ofendiéndola gravemente en innumerables oportunidades.

Hasta anunció que crearía su propia iglesia católica amparado en las simpatías que despierta en Monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, y algunos sacerdotes “socialistas”.

Chávez nunca protestó cuando sus vándalos descabezaron estatuas religiosas en Caracas y Barquisimeto o porque sus organizaciones paramilitares exhiben gigantografías con Jesús y la Virgen empuñando metralletas.

En la reciente Semana Santa, tras regresar de Cuba, conmovió al país con su plegaria a los pies del Crucificado (de quien dice que fue comunista). Parecía sincero cuando con lágrimas oró:

“Dame vida, aunque sea vida llameante, dolorosa, no me importa. Dame tu corona Cristo. Dámela. Que yo sangro. Dame tu cruz... porque todavía me quedan cosas para hacer por este pueblo y esta patria. No me lleves todavía. Dame tu cruz, dame tus espinas, dame tu sangre, que yo estoy dispuesto a llevarlas, pero con vida, Cristo mi Señor”.

El buen Jesús aparentemente oyó su clamor porque ahora el militarote se ufana de estar curado y volvió a mostrarse soberbio, altivo, implacable con sus opositores a los que ofrece pulverizarlos y volverles polvo cósmico en las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

Por esto es que muchos venezolanos no creen que se haya arrepentido y ven como falso su pedido de reconciliación con la Iglesia. Los medios documentan los agravios. Algunos de los más graves lo transcribo, incluyendo los vídeos en los que aparecen.

“Se podrán vestir de Cardenales, de Obispos, de todo, pero ustedes son el propio demonio.., defensores de los más podridos intereses…. Son unos verdaderos vagabundos, del Cardenal para abajo. Es un inmoral, es un sinvergüenza este Cardenal..,, es un maleante… Es pervertido el Cardenal…”

“El Cardenal lo veo salir como un troglodita.., es indigno llamarse cardenal de la Iglesia Católica. Este indigno Obispo… Un banquete de curas, de Obispos, que el diablo los reciba en su seno, Monseñores. Les hago la cruz, así señores, en nombre de nosotros los verdaderos cristianos… Ustedes no lo son, ustedes son el verdadero demonio… Son unos verdaderos vagabundos, una cuerda de vagabundos… Este Cardenal estaba en el golpe, este Cardenal es de “la elite” Es un bandido.., es un maleante.., es un embustero…”

Cristo, el verdadero Cristo, no el que algunos sectores de la Iglesia Católica manipulan…., Cristo era un verdadero revolucionario, socialista…, Cristo era comunista…, más incluso que socialista… Cristo fue un Superhombre, el Ché fue un Superhombre…

No soy teólogo, pero soy monaguillo, llegue hasta monaguillo…. Es mentira que Dios creó al hombre de barro…Que sacó a la mujer de la costilla, imagínate tu… Sin duda que el mundo que Cristo vino a pregonar es el socialismo, es el socialismo… No soy un individuo, yo soy un pueblo…

La página se acaba para seguir. ¿Qué busca Chávez con su acercamiento a la Iglesia? ¿O es que realmente está mal y como otros sátrapas de su talla busca una postrer reconciliación? Amanecerá y veremos.