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Domingo 21 de mayo del 2006
FIDEL CASTRO EXPLOTA DE BRONCA
Por
Hernán Maldonado
Fidel Castro esta vez se salió de su ropa. El que la revista Forbes haya publicado que posee una fortuna de 900 millones de dólares lo ha desquiciado. El octogenario líder de la Revolución Cubana no acepta que en el ocaso de su carrera política se insinúe que es un corrupto.
"Es una campaña para pintarme como un ladrón... Si prueban que tengo un solo dólar, renuncio a mi cargo", dijo un indignado Castro la semana pasada en largas comparecencias en el programa "La Mesa Redonda" de la televisión cubana, alguna de ellas hasta de cuatro horas de duración.
Prometió que demandará a la revista estadounidense porque "este nudo gordiano hay que romperlo y lo vamos a romper sin la menor duda".
La revista de Steve Forbes se especializa en publicar anualmente listas de las personas más ricas en el mundo y según allegados al editor, "ésta es la primera vez" que alguien amenaza con enjuiciarla.
"Pero Forbes está preparado. Hay todavía cosas peores. Ojalá que Castro cumpla su amenaza de demandar a la revista", dijo en el Canal 41 de Miami Jesús Marzo Hernández, que desertó hace una década tras ser por años un estrecho colaborador de Raúl Castro, el comandante de las Fuerzas Armadas y sucesor designado de Fidel.
Marzo Hernández, de unos 65 años de edad, de hablar pausado, fue uno de los que contribuyó con sus testimonios para que la revista hiciera los cálculos de la supuesta fortuna de Fidel.
En lo que coincidió con Castro es que ciertamente "no hay ninguna cuenta en Cuba ni en el exterior" a nombre de Fidel. Sin embargo explicó que "todas esas fortunas son manejadas por (o están a nombre de) terceros".
El 17 de marzo del 2005 la revista afirmó que la fortuna de Castro ascendia a 500 millones y en Cuba nadie se dio por aludido. Ahora Fidel explicó que entonces, más que referirse "al infundio" contenido en la "infame publicación", lo que interesaba era explicarle al pueblo "un hecho de trascendental importancia: la reevaluación del peso cubano".
¿Cómo es que en un año Forbes casi duplicó la supuesta riqueza de Castro? Los petrodólares venezolanos, según la explicación a coro de los opositores a Castro que desfilan estos días por la televisión estadounidense.
En Londres, donde se encontraba de visita Hugo Chávez, con su usual jerga cuartelera defendió la honradez de Castro: "Lo que tiene Fidel es 900 millones de c...j...s", dijo furioso el presidente venezolano.
Eugenio Yañez, ex oficial de inteligencia de las Fuerzas Armadas Cubanas, y Camilo Loret de Mola, un ex abogado de la nomenclatura cubana, ambos desertores, también figuran entre los que desfilan estos días por los canales de televisión estadounidenses para testificar cómo Castro dispone de millonarios fondos que obviamente no están a su nombre.
Yañez, por ejemplo, reveló que las cifras millonarias que tradicionalmente se manejan en el exterior con diversos propósitos, desde fines políticos hasta de asistencia social, "no salen de ningún presupuesto sino de esas cuentas secretas que son manejadas directamente por Castro".
Loret de Mola asegura que Fidel "efectivamente no tienen ningún centavo a su nombre", pero aseguró que "a nivel medio, en Cuba la corrupción es galopante".
Tampoco esto parece ser gran novedad porque el propio Castro lo admite. En el libro lanzado el pasado fin de semana "100 horas con Fidel", del director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, su estrecho amigo, Castro afirma que los únicos que pueden destruir la Revolución Cubana "somos nosotros mismos... si no conseguimos poner fin a muchos vicios: mucho robo, muchos desvíos y muchas fuentes de suministro de dinero de los nuevos ricos".
Castro, a quien Ramonet admira y lo describe como "el Pablo Picasso de la política", ha sido acusado de todo en sus casi 50 años de gobierno, pero el que la especializada revista insinúe que es un corrupto le ha revuelto las entrañas. "Es horroroso... Sería traicionar a los muertos del Moncada, del Granma, la Sierra Maestra, el Escambrary, Girón y en las misiones internacionalistas", afirmó el anciano líder.
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