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Domingo 31 de enero del 2010
INVENTORES DEL BUÑUELO SIN HUECO
Por
Hernán Maldonado
Uno se da cuenta que ha vivido bastante cuando observa a los diletantes engatusar a ingénuos con cantos de sirena que no son sino posturas demagógicas, tan disparatadas que mi abuela diría que Bolivia ha caido en manos de los inventores del buñuelo sin hueco.
El vicepresidente Alvaro García Linera, un extremista que presume todavia de andar con el fusil bajo el poncho, creyéndonos estúpìdos a los bolivianos, nos reveló que leyó más de 20.000 libros para alardear inútilmente de su sapiencia.
Lo que quizás quiso decir fue que leyó 20.000 títulos porque de otra manera no se explica cómo es que está presto a escribir una nueva Historia de Bolivia, la misma que arrancaría desde el día en que su jefe, Evo Morales, asumió la presidencia del país.
Como máximo líder del Congreso ya logró que la casa en que nació su héroe en Orinoca sea declarada Monumento Nacional, que equivale a obligatorio lugar de peregrinaje para los devotos del flamante "líder espiritual" de los bolivianos.
El "prolífico" lector aparentemente nunca se enteró que ya decenas de autores, investigadores y académicos de toda procedencia escribieron en varios idiomas historias de Bolivia desde los ángulos políticos, sociales, económicos, geográficos, etc.
Hasta en esto, que parece pueril, el régimen aimarista, copia a Hugo Chávez que cree que la Historia de Venezuela comenzó con su asunción al poder hace 11 años. El petrodictador no se ha quedado en la retórica, como los demuestran los textos de enseñanza que deben digerir millones de niños y jóvenes venezolanos.
Parece chiste de mal gusto, pero Chávez ha ordenado a sus ministros que corroboren su teoria de que el Libertador Simón Bolívar no murió en Cartagena víctima de la tuberculosis, sino que "fue envenenado por la oligarquia colombiana en connivencia con el imperio norteamericano..."
Dispuso también como fecha patria, feriado incluido, el 4 de febrero, recordando aquél 1992 cuando encabezó un sangriento golpe de estado. Claro, el actual régimen boliviano tenía que copiar el despropósito y ordenó fiesta nacional el 22 de enero, fecha que en 2006 asumió el gobierno Morales por primera vez.
Si en enero se festejará el nacimiento del "Estado Plurinacional", entonces es una estupidez que siga vigente el feriado del 6 de agosto ¿O no? Hay mucho, pero mucho más de despropósito, pero no quiero repetir aquí lo que ya destacó la colega Jimena Costa.
García Linera ordenó que sea retirado del Senado el busto de Víctor Paz Estenssoro porque, obviamente, eso pertenece a la "otra historia", a la que se quiere borrar. Estoy seguro de que si el ex presidente viviera lo que tendría no sería rabia, sino asco.
Seamos claros, ¿quién más que él abrió el camino a la redención del indio en Bolivia? Y no sólo del aimara, sino del quechúa, del oriente boliviano. Evo Morales, hay que decirlo con todas sus letras, no es sino producto, aunque incompleto, de la Revolución Boliviana que encabezó Paz y por la que murieron por decenas gentes de la clase media, indios y cholos.
Pero tampoco creo que hay que rasgarse las vestiduras. Con muy pocas excepciones, todos los que llegaron a la presidencia de Bolivia, a su hora, quisieron enterrar el pasado y creyeron que la historia comenzaba con ellos. Así ha sido antes y así es ahora. Así será después. No me queda ninguna duda.
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