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Miércoles 6 de octubre de 1999


EL CANSANCIO DEL ELECTORADO

Por Hernán Maldonado


MIAMI - Las próximas elecciones municipales de ninguna manera darán una pauta de la intención de voto de los todavía lejanos comicios nacionales, pero podrían mostrarle a nuestros dirigentes políticos hasta dónde horadaron la fe democrática de la ciudadanía.

Hasta el martes en la noche, sólo una cuarta parte de los 400.000 nuevos votantes, los que cumplirán 18 años al 5 de diciembre de este año, se había inscrito en los registros electorales a 24 horas de su cierre.

El entusiasmo por acudir a las urnas, en general, es decepcionante, según el última sondeo del diario La Razón. Más de un 42 por ciento de los encuestados dijeron que no votarían por ninguno de los candidatos propuestos en La Paz.

Y de los candidatos con más opción en esa ciudad, Juan del Granado y Cristina Corrales acaparan, hasta el momento, el otro 40 por ciento. Ninguno pertenece a los partidos tradicionales.

La misma encuesta estableció que un 36 por ciento de los entrevistados "nunca" votaría por Ronald MacLean, el candidato de ADN impuesto desde la presidencia en medio de la sorda lucha entre los "dinosaurios" y los "pitufos".

La honda decepción del electorado tiene que ver con el descrédito de los partidos, sus promesas incumplidas, el socapamiento de los sinverguenzas y corruptos y la impunidad manifiesta.

¿Con qué autoridad moral el MNR podría aupar la candidatura de Guido Capra si como partido fue incapaz de suspender de su militancia a Gaby Candia cuando ésta se apoderó a la mala de la alcaldía de La Paz y salió de ella envuelta en el escándalo de haber adquirido con nuestros impuestos, y por una millonada, unos terrenos que no sirven ni para mingitorios?

¿Y qué decir del MIR, cuyo subjefe dejó la cárcel tras purgar una pena de cuatro años por sus narcovínculos para reinsertarse en la política nacional, como si nada hubiera pasado? Por supuesto ni hablar de los ministros Tonchi Marinkovich y Leopoldo López, que fueron echados del actual gobierno por ciertos negocitos en los ministerios de Salud y Trabajo, respectivamente.

Quizás por eso es que Del Granado cuenta por el momento con un 22.1 por ciento de preferencias, seguido por Corrales con 21.

Pero en estos candidatos ¿hay la honestidad que se les reclama a los otros? Del Granado se desprendió del MBL "cabreado" de los políticos, pero él lo sigue siendo y el Movimiento que fundó difícilmente podría ser catalogado como un club deportivo. Y en sus diatribas a los que hasta ayer nomás eran sus conmilitones, Del Granado podría estar escupiendo arriba, como acaba de recordárselo Ramón Rocha Monroy en Los Tiempos de Cochabamba. El Juan sin Miedo, podría ser también el Juan sin memoria.

En cuanto a Corrales, sus métodos para llegar a la alcaldía paceña no concuerdan con el mensaje que propalaba por Radio Fides exigiéndoles honestidad a los políticos. Trató de que la Corte Nacional Electoral reconociera al Movimiento Bolivariano con libros de registro que mostraban a simpatizantes por duplicado o inexistentes.

Cuando su pretensión fue rechazada, su furia se estrelló contra los notables de esa Corte en una reacción desproporcionada porque da la casualidad que ese organismo es justamente uno de los pocos, quizás el único, que goza de alta respetabilidad en el país.

Además la dama del micrófono, que insiste en llegar a la alcaldía si o si, no tuvo empacho en comprarle la sigla a V-9 de Abril para oficializar una candidatura que tiene la bendición del comandante venezolano Hugo Chávez, en cuyo honor el esposo de la radialista creo el Movimiento Boliviariano.

De aquí a diciembre los partidos buscarán "venderle" al electorado a su candidato. Masivas campañas de publicidad están en marcha. La tarea es difícil. Resulta cuesta arriba venderle purgante a alguien que padece diarrea. Al electorado, especialmente al paceño, lo han escarmentado los corruptos y sinverguenzas, la mayoría de los cuales andan libres en las calles y algunos hasta tienen voz y voto en el parlamento.