Tierra Lejana-- Página de Hernán Maldonado




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Domingo 26 de marzo del 2006

(Recuerdos de viaje)

COCHABAMBA, TIERRA QUE NADIE IGUALA

Por Hernán Maldonado

Recuerdos de viaje
La Paz y la cultura del bloqueo
Copacabana: Abundante cosecha
Una joyita llamada Potosi
Uyuni y su mar de sal
Sucre la señorial
Cochamba, tierra que nadie iguala
Evo "globeado" en Oruro
Los Yungas de los cocales
Tarija, la Capital de la Sonrisa
"A esta tierra valluna, ninguna la iguala", suena fuerte la cueca. Obviamente la letra no tiene nada que ver con la tierra que cubre los autos, las calles, a sus habitantes. Especialmente cuando no llueve. Y es que en Cochabamba parece eterna la guerra por el agua.

Miles de habitantes de la zona sur marchan a diario por las calles pidiendo agua. Quizás entre ellos están cientos de los que votaron para elegir prefecto a Manfred Reyes Villa a quien ayer nomás le calificaban de ser el alcalde más corrupto que haya tenido Cochabamba, aunque él declara un patrimonio de sólo 14,4 millones.

En los cafés de El Prado se habla poco de política. Por ahora interesa más la suerte que corre Wilsterman. Muchos de nuestros interlocutores no disimulan el haber votado por Evo Morales, pero piensan que es prematuro formularse juicios. Hay como un compás de espera.

No es de la misma idea David Santalla que llena un teatro de la Avenida Heroinas con una revista en la que uno de los actores personifica al flamante presidente desternillando de risa al auditorio. Al final Santalla aclara que de ninguna manera el espectáculo trata de menoscabar la personalidad o de sacar a relucir las deficiencias del mandatario.

Cualquiera sea la preocupación principal del cochabambino, ciertamente ésta no es por la comida. Hay para todos los gustos y bolsillos y las porciones son abundantes. En la mejor tradición cochabambina. De postre están los duraznos de San Benito, es su época.

Me recomiendan asista a la feria del puchero. Las ferias gastronómicas son una constante en Cochabamba. Me gustaría saber la incidencia de la diabetes porque ciertamente allí parece que no se come para vivir, sino que se vive para comer. Y todo es delicioso.

La mayor parte de mi tiempo en Cochabamba transcurre en visitas y tertulias familiares. No obstante me di tiempo para visitar al Cristo que llora y sangra del que supe por National Geographic. Me pregunto ¿cómo es que en la imagen aparece con el rostro a la derecha y la vista baja, mientras que en las fotos aparece con el rostro a la izquierda y mirando hacia arriba?

Desde lo alto del Cristo de la Concordia se tiene una panorámica excepcional de la ciudad. Los edificios acabaron con la Cochabamba republicana. La ciudad casi está ya unida a Quillacollo y a Sacaba.

El comercio informal es dominante en la ciudad y me asombra cómo es que hay desocupación en Cochabamba donde es un vía crucis conseguir un jardinero, un plomero, un carpintero o un mecánico eficientes. En el mercado de la 25 de mayo hay legiones de mujeres ofreciendo sus servicios con condiciones: "sólo lavado", "sólo planchado", "sólo si no hay ancianos en la casa", "sólo si no hay muchos niños", etc.

Mis últimas horas en Cochabamba y gracias a la gentileza del colega y amigo Tomás Molina Céspedes, las dedico a ver los vídeos, escuchar las grabaciones y las transcripciones de la declaraciones del dictador Luis García Meza listas para un libro por editarse. El viejo despota prendió el ventilador.

(Mañana: Evo "globeado" en Oruro)





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