El poder del narco

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El poder del narco

Por Hernán Maldonado (*)

En reciente foro auspìciado por el Interamerican Institute for Democracy de Miami (vale la pena verlo en su integridad), el periodista boliviano Humberto Vacaflor (desde el minuto 34) deja entrever que con dineros del narcotráfico se montó una campaña a nivel mundial para hacer creer a la opinión pública internacional que en noviembre se produjo un golpe de estado y que no hubo un colosal fraude electoral (registrado por la OEA y la Unión Europea), lo que, en realidad, fue el detonante para el rechazo popular a la dictadura que acabó con el exilio voluntario del caudillo cocalero Evo Morales.

Y es que el narcotráfico es poderosísimo. Lo vemos desde hace añales en Colombia, Venezuela (EE.UU. ofrece hasta 100 millones de dólares por la captura de sus líderes) y México. Lo estamos viendo en Bolivia. Con los dineros malhabidos es que se compran lealtades, silencios, conciencias, armas, ejércitos privados, pobres subvencionados, la prensa servil, etc. etc.

Cuando estaba en campaña electoral Manuel Lopez Obrador (AMLO) prometió que en su primer día de gobierno (ni siquiera el primer mes, sino el primer día) los narcos mexicanos depondrian las armas para cambiarlas por tractores.

El demagogo bocón, encantador de serpientes, que hasta ahora no nos dice quién financió por decenas de años sus campañas electorales, salió en defensa del Chapo Guzmán cuando éste fue encarcelado en Estados Unidos y poco después fue a saludar a la madre del capo.

A fines del 2019 fue detenido en Sinaloa el hijo del Chapo, que sigue con el negocio de su padre. En cuestión de minutos hordas de narcotraficantes armados hasta con ametralladoras .50 sobre camionetas ocuparon la ciudad de Culiacán demandando la inmediata liberación de Ovidio Guzmán López.

Los militares que lo detuvieron, no es que se orinaron en los pantalones, sino que recibieron órdenes superiores para liberarlo. Así se simple. AMLO revela que ordenó la liberación "para evitar que haya unos 200 muertos..."

¿Y el imperio de la ley?

Esos periodistas del The New York Times y el Washington Post que escribieron que NO HUBO fraude electoral en Bolivia, (desmentidos por la OEA y la UE) ¿no estarán en las listas de pago del narco? Es lo que sospecha Vacaflor.

En Bolivia también, para evitar "muertos" sigue indemne la narco-republiqueta del Chapare, a nadie se le ocurre imponer el desarme (los asesinatos en Yapacani, Sacaba y Montero, lo prueban). ¿Y, SOLO los periodistas del NY, WP son los tarifados, los que prestan sus columnas y micrófonos, a los capos y capitos de la mafia depuesta en octubre? Solopregunto. Amanecerá y veremos.

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.