Bolivia: El censo irrealizable

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Bolivia: El censo irrealizable

Por Hernán Maldonado

A menos que haya una presión popular considerable, que no veo por ahora sino en Santa Cruz, el censo no se llevará a cabo el 2023 y dudo que se lo efectúe el 2024.

Y aún llevándose a cabo el 2024, sus efectos serán a posteriori, cuando ya se hayan realizado las elecciones…

Ya me cansé de decirlo, pero la estupidez de nuestros dirigentes políticos de oposición es de tal tamaño, que ahora están descubriendo el agua tibia, cuando todas estas matufias censales han sido hechas, probadas y comprobadas en las dictaduras castro-chavistas.

Desde hace añales, el dictador Hugo Chávez dispuso que pueblos insignificantes elijan un diputado, lo mismo que en el municipio caraqueño de Chacao, que cuenta con 200.000 electores.

El anterior censo en Bolivia (debe hacerse cada 10 años) fue el 2011. ¿En una década el INE fue incapaz de organizar el de 2022? ¡Que le cuenten esta novela a los incautos!

¿Y es recién ahora que los dirigentes políticos opositores y líderes cívicos que se acuerdan que hay que realizar el censo? Este el tamaño de su ingenuidad.

El INE, a lo largo del 2021 nos engatusó diciéndonos de que todo estaba listo y hasta realizó tres simulacros, a un costo de 65 millones de dólares, para venirnos ahora con el cuento de que nada está listo, de que hay que consensuar con las regiones, las universidades… ¡Qué estupidez es ésta?

A vuelo de pájaro, las razones son dos. A) No se quiere que haya una nueva distribución de escaños para no perder la mayoría parlamentaria y B) Lo que es más importante: Que no se revele que el patrón electoral está inflado en 1.200.000 votantes fantasmas.

El gobierno gana apoyos para que el censo se realice el 2024. Esos apoyos provienen de los departamentos que han visto crecer la emigración interna y externa y que, por el nuevo censo, tendrán asignaciones presupuestarias inferiores a las actuales.

Ocurre lo opuesto con Santa Cruz, cuya demografía crece permanentemente, al punto que se cree que para el 2030 la mitdad de la población de Bolivia vivirá o estará asentada allí.

Y es que la gente no emigra donde va a morirse de hambre. Esta fin de semana, nomás, la ONU determinó que 6.8 millones de habitantes han salido de la Venezuela empobrecida por al castro-chavismo. 2,5 millones de cubanos viven desde hace años fuera de su país, etc.

Hoy por hoy, Santa Cruz es el motor económico, financiero, cultural, político de Bolivia y allí es que emigran miles desde todos los demás departamentos. Entonces es Santa Cruz que sola lucha por la realización del censo, porque necesita mayores recursos para atender políticas de sanidad y educación, obras públicas, etc.

El régimen cocalero sabe del contrapeso político cruceño y trata de neutralizarlo valiéndose de artimañas de todo tipo, inclusive manoseando la fiscalía y el Poder Judicial para tratar de sentarle la mano. Lo que no sabe es que no será posible otro Terebinto… (La década pasada ni siquiera le sirvió su patraña de endilgarle a Santa Cruz afanes separatistas).

Amanecerá y veremos.