Exportando la "revolución"
Por Hernán Maldonado
Son noticia de todos los días en Perú, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, principalmente.
"Delincuentes venezolanos asaltaron, mataron, atracaron, chantajearon, amenazaron, robaron, estafaron...", son los encabezados de los medios en esos países.
No son "noticia" los 7.2 millones de venezolanos que escaparon de su país, sumido en la más atroz dictadura castrochavista.
Miles de esos millones son gente de bien, profesionales, personas industriosas, honradas que buscan mejores horizontes para ellos y sus familias.
Solo en España acaba de revelarse que 10 venezolanos emigrantes en pocos años han fundado empresas exitosas que dan trabajo a cientos de personas.
Y, ¡claro!, entre esos 7.2 millones de emigrados hay ovejas negras, exportadas por la revolución chavista del Siglo XXI.
Me explico.
En la crisis de la embajada de Perú en La Habana, se produjo lo que la Historia recoge como "EL éxodo del Mariel?. Fue en 1980. Tantos fueron los asilados en la legación (en un momento llegaron a 5.000) que el tirano Fidel Castro (el "abuelo sabio" de Evo Morales y su testaferro Arce Catacora) dispuso abrir las puertas de esa cárcel llamada Cuba.
Por el puerto de Mariel, 135.000 cubanos salieron de su país rumbo a Estados Unidos en cualquier medio a su alcance, hasta en precarias embarcaciones.
El pillo de Fidel, aprovechó la ocasión para vaciar sus cárceles, y en medio de los refugiados envió al odiado "imperio" centenares de asesinos, homicidas, violadores, estafadores, chantajstas. Criminales de toda laya.
Las autoridades estadounidenses reaccionaron inmediatamente de darse cuenta y encarcelaron a muchos de ellos dado que Castro se negó a recibirlos de vuelta.
Esta patraña castrista ha sido imitada por el chavismo criminal encabezado por Nicolás Maduro y en medio de los 7.2 millones de emigrados ha favorecido la salida de sus criminales, muchos de ellos hechura chavista, a los que ya no pudo mantener o se le salieron de su control.
Efectivamente. El tirano Hugo Chávez fue el fundador de los "colectivos chavistas" ("guerreros azules", los llama el ministro Edgar Montaño a sus matones del ministerio de Obras Públicas), encargados de apalear y matar en las calles a manifestantes opositores.
Les dotó no solo de palos y laques, sino de pistolas y ametralladoras. Estas bandas de delincuentes como el tren de Aragua, tren del Llano, tren de Guayana, tren de la Muerte, los Meleán, Yeico masacre, etc., en algún momento llegaron a tener hasta 19.000 miembros, según el organismo no gubernamental Fundaredes.
Cuando el régimen chavista ya no podía sostenerlos como sus paramilitares, estos delincuentes (la mayoria sacados de las cárceles por la ministra del sistema penitenciaro Iris Varela) empezaron a buscarse medios por si mismos, elevando el índice de criminalidad en Venezuela a alturas insospechadas.
Venezuela les quedó chica para sus fechorias y con el visto bueno del régimen se "exportaron" y esa la razón por la que son noticia en los países mencionados, sirviéndole además al régimen, para que los extranjeros consideren a todos los emigrados como "delincuentes".
Así están las cosas.