Bolivia: Dividir para reinar

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Bolivia: Dividir para reinar

Por Hernán Maldonado

Hoy es 9 de abril, día de hace 70 años cuando el nacionalismo encubrió Bolivia como su destino.

Antes que nada, déjenme confesarles que nunca pertenecí al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) a cuyos gobiernos combatí de adolescente y universitario.

Como dejé escrito en varios artículos, creo que empecé a entender la causa nacionalista tras un congreso de la juventud del Partido Demócrata Cristiano en los años 60 en Cochabamba.

Mientras los jóvenes de FSB mantenían la verticalidad de su lucha contra el MNR, los del PDC, reunidos en Cochabamba, al influjo de Antonio Aranibar Quiroga y Jorge “Chichi” Ríos Dalenz, reconocimos como logros irreversibles de la Revolución Nacional la nacionalización de las minas, la reforma agraria, el voto universal, la reforma educacional, etc.

Esa admisión posteriormente, causó el quiebre del PDC, cuando la mayoría de sus cuadros juveniles formaron el PDC Revolucionario, germen del MIR. Y más a la extrema izquierda derivó en combatientes del Ejército de Liberación Nacional, varios de ellos caidos en Teoponte.

Pero vuelvo al comienzo. El MNR nació en las arenas del Chaco cuando los jóvenes universitarios se encontraron con una Bolivia diversa en su unidad: Jóvenes de las ciudades, estudiantes letrados, junto con una mayoría abrumadora de indígenas aymaras, quechuas, guaranies, provenientes de las profundidades del país, etc.
Todos defendiendo la patria bajo una sola bandera, un solo escudo, un único himno y flor nacional.

Manuel Marzana, chuquisaqueño, vestido de héroe en Boqueron, German Busch, el oficial cruceño de hazañas memorables, el potosino Bernardino Bilbao Rioja, insigne varón de Kilómetro 7, Rafael Pabón, el piloto de los Yungas paceños, TODOS vestidos de Bolivia.

Esa Bolivia que se conoció, sufrió, y se encontró en el infierno del Chaco, tomó conciencia de su identidad nacional, lejos de todo regionalismo o banderío político, racial, religioso o social para tomar conciencia de que había que construir PATRIA.

Ese fue el germen del MNR y esa la gran motivación de sus hombres para llegar al poder. Su mejor y gran postulado nacionalista: No a la lucha de clases (marxista), sino a la Alianza de clases, tan urgente hoy.

El que los postulados del MNR se hayan perdido en el camino, son otra Historia. Lo importante, creo yo, es que Bolivia necesita reencontrarse como una unidad.

En los arenales del Chaco no hubo regimientos constituidos SOLO por cambas, aymaras, quechuas, guaranies, vallunos, altiplánicos, indios, collas, blanquitos, mestizos…
¿Hay alguna foto que nos muestre que allí flameó o fue izada alguna vez la wiphala, la patujú o se hubiera mostrado la cruz chakana?

Hoy mismo, en las reparticiones oficiales, ¿se coloca la bandera de los orientales, pese a que dicen que es símbolo nacional?

Estas divisiones entre oriente y occidente, indios y blancos, citadinos y campesinos, son hechura de los castro-chavistas porque saben que a “río revuelto, ganancia de pescadores”, o a lo que es certero: “dividir para reinar”.

Ya estoy muy viejo para verlo, pero aún sueño en que algún día el nacionalismo, bien entendido, prevalecerá para que Bolivia SOLO tenga por sus símbolos nacionales: la tricolor, el escudo, el himno y la kantuta.
Abril 2022.