Las “elecciones” en Barinas
Por Hernán Maldonado (*)
Veo fotos del candidato oficialista Jorge Arreaza aclamado por las multitudes chavistas y siento ganas de vomitar.
Me pregunto si realmente el orgulloso venezolano que conocí ha sido convertido en una piltrafa humana por el castro-chavismo.
No puede ser (me digo) que un pueblo pobre, convertido en mendigo, por el chavismo gobernante en 23 años de tirania, todavía aclame a uno de sus verdugos por un mendrugo de pan, por unos litros de gasolina…
El estado de Barinas, cuna del militarote Hugo Chávez Frías, ha sido gobernado por su padre y sus hermanos desde hace más de dos décadas, con presupuestos millonarios, sin progreso alguno. Y ahora Arreaza, muy suelto de cuerpo, promete luz, medicamentos, gasolina, agua, alcantarillado…
El 21 de noviembre, en las elecciones regionales el elegido fue el opositor Freddy Superlano, sobre Argenis Chávez. El oficialismo no se tragó el tremendo revés. Le parecía imposible que el pueblo de su “excelso” líder le haya dado la espalda.
El triunfo de Superlano fue desconocido sobre tablas aduciendo que no estaba legalmente habilitado. ¿Por qué no lo dijeron antes de las elecciones?
Esta la razón por la que la Corte Nacional Electoral ordenó nuevas elecciones, las que tendrán lugar mañana, con el nuevo candidato opositor, Sergio Garrido y Arreaza, un oscuro burócrata hasta que se casó con una de las hijas del militarote y escaló a las más altas montañas del poder. Fue hasta vicepresidente.
Para los comicios de mañana, el chavismo ha repartido entre los corderitos miles de electrodomésticos, dinero contante y sonante… Ha llevado a votantes de otros distritos y modificado la ubicación de centros de votación para hacerles difíciles la llegada a los opositores.
Los barinenses ven sus calles iluminadas, ya no es tan aguda la escasez de agua y la recogida de basura y, lo que es más importante, las colas para abastecerse de gasolina ya no son de dos días, sino de dos horas.
Pese a todos los abusos, la oposición cree que ganará. Ingénuos ellos. Olvidan que hace 5 años ganaron en el Táchira y el chavismo puso por encima de la gobernadora a Freddy Bernal como supragobernador con más poderes que la victoriosa, Laidy Gómez. Mucho antes ocurrió lo mismo en Caracas, El militarote nombró a un superalcalde-gobernador por encima de Antonio Ledezma.
Por si fuera poco, el oficialismo articuló la candidatura de Claudio Fermín, un chavista embozado, para restarle votos a Garrido.
Finalmente, puso todo el aparataje militar a favor de Arreaza, incusive pintando de rojo, el color oficial, los vehículos en los que realiza su campaña. En el fondo está en que no se resignara a perder la gobernación en Barinas, la cuna de su líder y el pequeño reino de la familia Chávez. Amanecerá y veremos.
(*) Hernán Maldonado es periodista, ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.