Venezuela: No sé si conmueve o da risa

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Venezuela: No sé si conmueve o da risa

Por Hernán Maldonado

La "oposición" venezolana a la dictadura chavista está alebrestada ante las elecciones venideras del 2024.

Muchos de sus miembros están como esos viejos caballos de bomberos que se excitaban al mínimo olor de humo.

Esos opositores exigen a sus "dirigentes" la convocatoria a unas elecciones primarias para elegir un candidato "único" para enfrentar a Nicolás Maduro, el mandamás autoelegido para gobernar por los siglos de los siglos...

Esos opositores olvidaron lo que desde 2016 el tirano repite: "Ni con votos ni con balas... Nunca volverán a Miraflores".

Lo secundó entonces su militarote, general Vladimir Padrino López, eterno ministro de la Defensa, quien aseguró: "Mientras exista una fuerza armada boliviariana, revolucionaria, antimperialista..." la oposición no volverá a gobernar este país.

Hace 4 años el parlamento, con mayoria opositora, designó a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, quien recibiò el respaldo de gobiernos de 60 países.

El encargo que se le dio fue que cesara la usurpación del poder por Maduro y que democratizara el país. Lastimosamente el jovencito hizo de todo, menos lo que se le encargó y ahora como "presidente" también está ansioso de unas elecciones convocadas por el usurpador.

Venezuela es engañada vilmente por el usurpador que tiene asegurada su reelección con un padron electoral adulterado y un sistema electoral engañoso (como lo admitió el fabricante de las infames maquinitas de votación) y por una oposición funcional a la dictadura.

Todo esto ocurre mientras el mundo democrático mira al otro lado, como lo hace con Cuba desde hace 63 años, con Nicaragua de Ortega o la de Evo Morales, de Bolivia.

Todavia resuenan en mis oidos los gritos de miles de venezolanos en las calles: ¡Venezuela no es Cuba! ... o de los bolivianos: Y no, no me da la gana, una dictadura como la venezolana...

¿Qué hacer?

Lo básico. Unirse en una sola voz, un solo propósito, una sola acción...

Muchos dicen que solo por una insurrección violenta se irán los tiranos...

No siempre ocurre. Los bolivianos lo han demostrado muchas veces. La más reciente, el 2019 cuando pusieron pies en polvorosa al "patria o muerte".

Es más, el pueblo filipino se plantó en las calles ante los tanques y sin disparar un tiro hizo que huyera el dictador Ferdinand Marcos hace 36 años (Lo paradójico es que este año su hijo, del mismo nombre, fue elegido abrumadoramente presidente por el pueblo que derrocó a su padre...)

La única cosa que es cierta es que no siempre los tiranos mueren en sus camas...

Amanecerá y veremos.