Venezuela: “El que se cansa, pierde”
Publicado: Mié Sep 01, 2021 7:15 pm
Venezuela: “El que se cansa, pierde”
Por Hernán Maldonado (*)
Aquél 2014, “año de la esperanza”, el líder opositor venezolano Leopoldo López, convocó a la lucha para expulsar del poder a la dictadura castro-chavista. La consigna de lucha fue: “El que se cansa, pierde”.
Miles de jóvenes salieron a las calles, muchos fueron muertos, otros quedaron gravemente heridos y centenares fueron detenidos. El propio López fue encarcelado. Desde la prisión, siguió alentando a la lucha. Otros jóvenes muertos, heridos, detenidos y exiliados, tras las marchas de 2017.
Todo fue en vano. El propio López se cansó en su exilio en Madrid. No otra cosa significa la decisión de los opositores al régimen de concurrir ahora a las elecciones de gobernadores y alcaldes del 21 de noviembre, tras haberse abstenido en los comicios presidenciales y de la Asamblea Legislativa desde el 2019.
El gran problema de Venezuela es que, excepto Maria Corina Machado, todos los demás líderes son de una “oposición funcional”. En dos décadas, decenas resultaron ser chavistas embozados. Se quitaron los disfraces a requerimiento del régimen.
Henry Ramos Allup, que ahora lleva la voz cantante de los que irán a las elecciones del 21F, es el máximo líder de Acción Democrática y desde siempre se opuso a cualquier iniciativa para expulsar del poder al chavismo por la fuerza o por una intervención internacional.
“Los problemas de Venezuela, los resolvemos los venezolanos”, fue su consigna desde hace 10 años. ¡Claro!, lo que nunca nos dijo era que dos de sus hijos son socios de multimillonarios chavistas…
La oposición funcional “ganará” 4 o 5 de las 23 gobernaciones y quizás una décima parte de las 335 alcaldías porque, como decía el tirano comunista José Stalin, “no importa quienes votan, sino quien cuenta los votos”. El poder electoral está desde hace 22 años en poder del régimen castrochavista.
Entrocomillo “ganará” porque la realidad será otra. El militarote Hugo Chavez instituyó que en estados y ciudades donde gane un candidato opositor, el Poder Ejecutivo designa un supergobernador o un supralcalde. ¿Recuerdan al superalcalde de Caracas que impuso Chavez al burgomaestre Antonio Ledezma?
Pero, además, ahora Nicolás Maduro impuso las REDIS, al puro estilo cubano, una autoridad militar en varias regiones del país, cuya autoridad está por encima de la civil.
O sea que los “opositores” a lo que van a los comicios del 21N es a coger las migajas de la torta que la dictadura tenga a bien repartir.
Machado, la valiente líder de Vente Venezuela, es la única que ve claro el panorama e invita a no rendirse y seguir en la lucha, porque la dictadura nunca saldrá por votos, como ocurre en Cuba o está ya sucediendo en Nicaragua.
Tiene razón. Si la salida del régimen es por la vía electoral, ¿por qué no se lo dijeron a los heroicos jóvenes de las marchas de 2014 y 2017?
El ir a votar el 21N, por otra parte, significa dejar en ridículo a la justicia de EE.UU. que puso casi 100 millones de dólares por la captura de los cabecillas del régimen criminal chavista. De paso, se reconoce el gobierno de Maduro, desconocido por casi 60 países, y se deja colgado de la brocha al “presidente legítimo”, Juan Guaidó. ¿O no?
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años corresponsal de ANF de Bolivia.
Por Hernán Maldonado (*)
Aquél 2014, “año de la esperanza”, el líder opositor venezolano Leopoldo López, convocó a la lucha para expulsar del poder a la dictadura castro-chavista. La consigna de lucha fue: “El que se cansa, pierde”.
Miles de jóvenes salieron a las calles, muchos fueron muertos, otros quedaron gravemente heridos y centenares fueron detenidos. El propio López fue encarcelado. Desde la prisión, siguió alentando a la lucha. Otros jóvenes muertos, heridos, detenidos y exiliados, tras las marchas de 2017.
Todo fue en vano. El propio López se cansó en su exilio en Madrid. No otra cosa significa la decisión de los opositores al régimen de concurrir ahora a las elecciones de gobernadores y alcaldes del 21 de noviembre, tras haberse abstenido en los comicios presidenciales y de la Asamblea Legislativa desde el 2019.
El gran problema de Venezuela es que, excepto Maria Corina Machado, todos los demás líderes son de una “oposición funcional”. En dos décadas, decenas resultaron ser chavistas embozados. Se quitaron los disfraces a requerimiento del régimen.
Henry Ramos Allup, que ahora lleva la voz cantante de los que irán a las elecciones del 21F, es el máximo líder de Acción Democrática y desde siempre se opuso a cualquier iniciativa para expulsar del poder al chavismo por la fuerza o por una intervención internacional.
“Los problemas de Venezuela, los resolvemos los venezolanos”, fue su consigna desde hace 10 años. ¡Claro!, lo que nunca nos dijo era que dos de sus hijos son socios de multimillonarios chavistas…
La oposición funcional “ganará” 4 o 5 de las 23 gobernaciones y quizás una décima parte de las 335 alcaldías porque, como decía el tirano comunista José Stalin, “no importa quienes votan, sino quien cuenta los votos”. El poder electoral está desde hace 22 años en poder del régimen castrochavista.
Entrocomillo “ganará” porque la realidad será otra. El militarote Hugo Chavez instituyó que en estados y ciudades donde gane un candidato opositor, el Poder Ejecutivo designa un supergobernador o un supralcalde. ¿Recuerdan al superalcalde de Caracas que impuso Chavez al burgomaestre Antonio Ledezma?
Pero, además, ahora Nicolás Maduro impuso las REDIS, al puro estilo cubano, una autoridad militar en varias regiones del país, cuya autoridad está por encima de la civil.
O sea que los “opositores” a lo que van a los comicios del 21N es a coger las migajas de la torta que la dictadura tenga a bien repartir.
Machado, la valiente líder de Vente Venezuela, es la única que ve claro el panorama e invita a no rendirse y seguir en la lucha, porque la dictadura nunca saldrá por votos, como ocurre en Cuba o está ya sucediendo en Nicaragua.
Tiene razón. Si la salida del régimen es por la vía electoral, ¿por qué no se lo dijeron a los heroicos jóvenes de las marchas de 2014 y 2017?
El ir a votar el 21N, por otra parte, significa dejar en ridículo a la justicia de EE.UU. que puso casi 100 millones de dólares por la captura de los cabecillas del régimen criminal chavista. De paso, se reconoce el gobierno de Maduro, desconocido por casi 60 países, y se deja colgado de la brocha al “presidente legítimo”, Juan Guaidó. ¿O no?
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años corresponsal de ANF de Bolivia.