Thays Peñalver deja la barricada

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Thays Peñalver deja la barricada

Por Hernán Maldonado

¿Venezuela se perdió como la Cuba de Fidel? ¿La dictadura chavista se mantendrá por décadas en el poder como el castrismo? ¿Ya no hay nada qué hacer?, etc, etc. son las preguntas recurrentes.

Parecen responder afirmativamente seis millones de venezolanos, decenas de miles de ellos profesionales, que abandonaron su patria en los últimos cuatro años.

En suelo extranjero su lucha es por la sobrevivencia y hay muy poco tiempo para dedicar algún esfuerzo a la lucha contra la dictadura.

La prioridad es conseguir unos dólares para mantenerse a sí mismos y para enviarlos a la familia que queó atrás.

¿Algo nuevo? Quizás solo sea en el colosal volumen, porque de lo otro ya lo vimos con los dos millones de cubanos que salieron de su país desde los años 60.

Yo diría que el éxodo es alentado por la dictadura (si a alguien no le gusta el socialismo, ¡que se vaya!, gritaba el militarote Hugo Chavez Frías y ha repetido lo mismo el caudillo cocalero en Bolivia). Digo que es alentado, porque con los remesas viven millones de personas que disimulan así su hambre, ante la incapacidad de los socialistas de atender las necesidades básicas de la población.

Los venezolanos han luchado heroicamente contra el maldito chavismo. Cientos han dejado la vida en las calles, decenas de miles han pasado por las cárceles, víctimas de torturas, afrontan juicios inventados y órdenes judiciales de presentación periódica.

Por si fuera poco, el liderazgo opositor no ha estado a la altura de las ansias de libertad del pueblo. Ha sido manoseado por la dictadura con negociaciones repletas de promesas incumplidas. Lo peor, en sus filas se comprobó hasta el cansancio de infiltrados oficialistas, quienes oficiaban de furibundos antichavistas, para después aparecer como marionetas del régimen.

Todo esto llega a las nauseas a miles de venezolanos de a pie que aparentemente decidieron dejarse estar, al amparo de Dios, quizás con la esperanza inútil de que Estados Unidos, Brasil o Colombia vendrán algún día en su ayuda.

Todos los días vemos a venezolanos que pareciera que ya no le hacen caso ni al gobierno ni a la oposición. Simplemente abandonaron la lucha. Hay ausencias notables en las redes sociales. Muchos empresarios emigraron y, como los cubanos en su hora, se afincaron en Miami, fundando empresas, radios, televisoras. Los periodistas hacen de francotiradores y hasta compiten entre ellos descuidando que la dictadura es la de su país.

Pienso que muchas de estas cosas pesaron en el anuncio de Thays Peñalver, la talentosa abogada, ex parlamentaria y empedernida luchadora contra el chavismo, que hace unos días nos anunció que se dedicará a escribir libros.

Realmente me llenó de tristeza. Sentí que una de las mejores combatientes contra la tirania suelta su arma y deja la barricada. ¿Cansada? ¿Aburrida? ¿Decepcionada? ¿Traicionada, Thays?