Corruptos, traidores, criminales en la AN chavista

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Corruptos, traidores, criminales en la AN chavista

Por Hernán Maldonado (*)

#Venezuela. Ayer publiqué que en la ilegítima “Asamblea Nacional” chavista que tomó juramento “en nombre de Dios y del comandante Hugo Chávez Frias, había decenas de pillos, sinvergüenzas, traidores, corruptos, criminales, asesinos, ladrones, etc. etc.

¡Dígame eso! Diputados autoproclamados “opositores” …jurando por la memoria de Chávez… ¡Hábrase visto mayor despropósito en alguna parte del mundo!

Sólo basta con referirse a tres de estos canallas.

El presidente de la AN (elegida con poco más de 3 millones de votos de un universo electoral de 21 millones) es Jorge Rodriguez, quien juró el cargo por “los huesos” de su padre, del mismo nombre, un asaltante y secuestrador del industrial norteamericano Williams Nihaus en los años 70, por más de dos años). Rodriguez fue muerto en un enfrentamiento con la policía en El Paraiso, Caracas, en 1976.

El Rodriguez Jr. fue un oscuro dirigente estudiantil ligado a última hora a Hugo Chávez, quien lo nombró rector del Consejo Nacional Electoral, tras graduarse de psiquiatra (nunca ejerció). Desde allí orquestó la compra de las fraudulentas máquinas Smarmatic fabricadora de votos para el chavismo. (Imposible saber la comisión que cobró por esa compra que llegó a más de 70 millones de dólares en los años 2000).

El “rector imparcial”, luego del triunfo de Chavez, fue elegido vicepresidente y se convirtió en el cerebro gris para las marramucias del régimen, presentándose siempre con su “cara de yo no fui”. En lo único que no mintió fue en que dijo que llegó al poder para vengarse, junto con su hermana, la actual vicepresidenta, Delcy Rodriguez, por “el asesinato” de su padre.

La primera vicepresidenta, Iris Varela, es una comunista redomada con un odio visceral a todo que huela a derecha. Abogada de profesión, siempre estuvo ligada a grupos de choque radicales, capaz de los más terribles excesos verbales y materiales. Chávez mismo la apodó “La fosforito”, por su interperancia. Como diputada solía agredir a opositores con sus afiladas uñas de carroña. Hace años que Chávez la nombró “ministra de prisiones”, en la que se hizo de amistades “eternas” con reos rematados, los caudillos en las abarrotadas cárceles, llamados pranes.

En esas ergástulas reclutó a cientos de efectivos que hoy día son miembros de la Guardia Nacional, fanáticos chavistas. Organizó escuadrones de la muerte afectos al régimen y que ahora mismo forman parte del grupo de exterminio FAES, señalado por organismos internacionales por graves violaciones a los derechos humanos.

A Didalco Bolívar, el segundo vicepresidente, fue un poema verlo ayer jurando “por lealtad hasta mi muerte” por Chávez. Peor que un criminal, este anciano canalla siempre será recordado por traidor. Fue gobernador chavista por el estado de Aragua y de pronto fue reclutado por el G2 cubano para la atroz felonía. (Lo que no entienden los actuales opositores, que siguen teniendo en sus filas a soplones asalariados).

Didalco apareció de la noche a la mañana como un feroz opositor a Chavez, simuló ser un perseguido político y buscó asilo en Perú. Allí se entremezcló con los exiliados y aparecía como un abanderado de la lucha contra el tirano, pero en realidad era un quintacolumnista. A la vuelta de unos años volvió a Venezuela, simuló ser opositor por un tiempo más, hasta que ayer reapareció como el leal hasta su muerte del sátrapa occiso.

Amigos demócratas venezolanos, los admiro…, si todavía no han vomitado. ¡Ah! Venezuela. ¡Cuánto dueles!

(Foto: Iris Varela abrazadita del pran Teófilo Rodríguez en la cárcel de Porlamar) El apodado “El Conejo” purgaba allí pena por narcotráfico, asesinato y robo agravado. Fue asesinado por otros reclusos hace 4 años)

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.