Olivia y la ley de la selva
Publicado: Mar Jun 23, 2020 2:48 pm
Olivia y la ley de la selva
Por Hernán Maldonado
Cuando comenzaba el nuevo siglo un grupo de amigos, desde la diáspora y Bolivia, creamos un foro (*) para intercambiar ideas sobre diversos temas de actualidad.
Confieso que me entusiasmé de tal manera que buena parte de mi tiempo me la pasaba en el foro (todavía mantengo correspondencia con varios de ellos, como el Dr. Jaime Molina, un médico residente en Texas).
Muchos de los participantes escribían con pseudónimos, pero no veía obstáculo en que lo hicieran así siempre y cuando contribuyeran, con sus opiniones, a enriquecer el debate.
Cuando en La Prensa de La Paz apareció el 17 de abril de 2001 ese artículo de Roberto Barbery Anaya titulado “la ley de la selva”, fustigando severamente al gremio periodístico boliviano, Olivia (nunca supe de quien se trataba, pero por sus contribuciones me parecía alguien de alto nivel académico) escribió esto:
El artículo de Barbery Anaya “sirve para poner en perspectiva esas sorda antipatías y simpatías a la vez entre clase política y medios”
Olivia creyó recordar que el periodista Luis Minaya, de UPI, otro asido participante del foro, alguna vez le hizo una pregunta a Carlos Mesa si pensaba, como el politólogo estadounidense Robert Putnam, “que si entre periodistas y políticos existe una especie de amor perverso…”
Porque “se buscan, se coquetean, hacen lobby el uno al otro, se mandan flores, no pueden vivir el uno sin el otro, se chantajean, se traicionan, se insultan, se besan, se tientan los unos a los otros. Un día están de abuenas y otra de malas. Un día amanecen de la manito y en otra se bajan de la cama a patadas…”
…”Ahora los ciclos son aun más cortos y de la mañana a la tarde atraviesan por todos los estados de humor. Al final la verdad queda reducida a lo que acontece en ellos, según como quieran mirarlos. Es que los unos no pueden vivir sin los otros y para darle más interés a sus pasiones y affairs escabrosos son capaces de poner al MUNDO patas arriba y hasta intentan convencernos de que así nomás es”
“En fin, les dejo con este artículos de La Prensa de hoy, martes 17 de abril… Saludos. Olivia”
(En otro post les haré saber lo que contesté a Olivia. Grs. Slds,)
(*) El foro duró dos años y lo cancelé cuando se introdujeron “walaychos” mal intencionados que se dedicaron a insultar a los foristas o a descalificar sus opiniones apelando a calificativos infames.
Por Hernán Maldonado
Cuando comenzaba el nuevo siglo un grupo de amigos, desde la diáspora y Bolivia, creamos un foro (*) para intercambiar ideas sobre diversos temas de actualidad.
Confieso que me entusiasmé de tal manera que buena parte de mi tiempo me la pasaba en el foro (todavía mantengo correspondencia con varios de ellos, como el Dr. Jaime Molina, un médico residente en Texas).
Muchos de los participantes escribían con pseudónimos, pero no veía obstáculo en que lo hicieran así siempre y cuando contribuyeran, con sus opiniones, a enriquecer el debate.
Cuando en La Prensa de La Paz apareció el 17 de abril de 2001 ese artículo de Roberto Barbery Anaya titulado “la ley de la selva”, fustigando severamente al gremio periodístico boliviano, Olivia (nunca supe de quien se trataba, pero por sus contribuciones me parecía alguien de alto nivel académico) escribió esto:
El artículo de Barbery Anaya “sirve para poner en perspectiva esas sorda antipatías y simpatías a la vez entre clase política y medios”
Olivia creyó recordar que el periodista Luis Minaya, de UPI, otro asido participante del foro, alguna vez le hizo una pregunta a Carlos Mesa si pensaba, como el politólogo estadounidense Robert Putnam, “que si entre periodistas y políticos existe una especie de amor perverso…”
Porque “se buscan, se coquetean, hacen lobby el uno al otro, se mandan flores, no pueden vivir el uno sin el otro, se chantajean, se traicionan, se insultan, se besan, se tientan los unos a los otros. Un día están de abuenas y otra de malas. Un día amanecen de la manito y en otra se bajan de la cama a patadas…”
…”Ahora los ciclos son aun más cortos y de la mañana a la tarde atraviesan por todos los estados de humor. Al final la verdad queda reducida a lo que acontece en ellos, según como quieran mirarlos. Es que los unos no pueden vivir sin los otros y para darle más interés a sus pasiones y affairs escabrosos son capaces de poner al MUNDO patas arriba y hasta intentan convencernos de que así nomás es”
“En fin, les dejo con este artículos de La Prensa de hoy, martes 17 de abril… Saludos. Olivia”
(En otro post les haré saber lo que contesté a Olivia. Grs. Slds,)
(*) El foro duró dos años y lo cancelé cuando se introdujeron “walaychos” mal intencionados que se dedicaron a insultar a los foristas o a descalificar sus opiniones apelando a calificativos infames.