El MAS no es un lecho de rosas
Publicado: Mié Oct 21, 2020 9:46 pm
El MAS no es un lecho de rosas
Por Hernán Maldonado (*)
Las declaraciones de Luis Arce Catacora a la BBC que han enfurecido a Evo Morales en Buenos Aires (comentan colegas que lo entrevistaron al respecto), me ha llevado a recordar las luchas intestinas dentro del MAS ocultas por el goce del poder, pero que existian. (¿Existen aún?).
Recuerdo por lo menos 4 tendencias:
a) La del caudillo cocalero mismo con su operador político Alvaro García Linera y su base fundamental, las federaciones productoras de coca del Chapare. Un apoyo significativo tras bambalinas, fue el del empresariado agro-industrial que sacó provecho de su gobierno gracias al auge económico. Este sector todavía es fuerte, aunque es dudosa la participación de García Linera. Morales tiene pocas luces como dirigente político. Lo prueban las 3 estupideces que dijo recientemente: crear milicias para reemplazar a las FF.AA., depurar a la policia y acabar con la libertad de prensa, su "peor enemiga". (Trascendió que Evo culpó a Garcia Linera de haberle aconsejado renunciar y maquinar su regreso al poder en un santiamén por el vacío de poder en el que caería Bolivia tras el 10 de noviembre 2019). García Linera habría caído en desgracia ante el jefazo.
b) El otro grupo es el de David Choquehuanca, su canciller por 11 años, con una capacidad organizativa que ni el propio Morales conocía y que vino a enterarse cuando tras su defenestración, Choquehuanca apareció respaldado por esos sectores sociales que le pedian asumiera el mando para la reconstrucción del MAS. Quiso ser el candidato presidencial, pero la inteligencia cubana aconsejó a Morales que debía apoyarse en alguien representativo de la clase media. Choquehuanca estaba alejándose de Evo tras ser destituido como canciller, porque Evo descubrió que le estaba serruchando el piso. Tras el 10N Choquehuanca se convenció que la ruptura no era el camino.
c) Arce Catacora asomó como el candidato natural destinado a recuperar las simpatias dentro de la clase media y contando para ello con el respaldo de la evo-burguesia que se benefició enormemente en su gestión de más de una década como "dueño" de los fabulosos recursos que manejó a diestra y siniestra, como ratoncito asustado del "jefazo", al que le aguantó más de un carajazo alguna vez. Es más tecnócrata que político, pero audacia no le falta.
d) Finalmente está el grupo masista de los burócratas, operadores políticos de dudosa honestidad política que manejaron el gobierno de Evo (aconsejados por asesores cubanos y venezolanos), mientras a éste lo mandaban (dadas sus limitaciones intelectuales) a concentraciones de gentes poco instruidas para adoctrinarlas con su lenguaje parroquial en contra de la derecha, el liberalismo o el imperialismo... También lo tenían ocupado mandándolo a viajar por el mundo sin ton ni son u organizándole partidos de fútbol cada fin de semana, en Bolivia y en el exterior. El grupo esta integrado por Juan Ramón de la Quintana, Raúl García Linera, Javier Zavaleta, Hugo Moldiz, Héctor Arce. No pesan cuantitativamente, pero son habilísimos para marear la perdiz y aprovecharse del cacique cocalero. No perderán oportunidad de calentarle la cabeza si el pupilo Arce Catacora quiere salirse del libreto que Morales creer haber escrito, oleado y sacramentado. Amanecerá y veremos.
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 14 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.
Por Hernán Maldonado (*)
Las declaraciones de Luis Arce Catacora a la BBC que han enfurecido a Evo Morales en Buenos Aires (comentan colegas que lo entrevistaron al respecto), me ha llevado a recordar las luchas intestinas dentro del MAS ocultas por el goce del poder, pero que existian. (¿Existen aún?).
Recuerdo por lo menos 4 tendencias:
a) La del caudillo cocalero mismo con su operador político Alvaro García Linera y su base fundamental, las federaciones productoras de coca del Chapare. Un apoyo significativo tras bambalinas, fue el del empresariado agro-industrial que sacó provecho de su gobierno gracias al auge económico. Este sector todavía es fuerte, aunque es dudosa la participación de García Linera. Morales tiene pocas luces como dirigente político. Lo prueban las 3 estupideces que dijo recientemente: crear milicias para reemplazar a las FF.AA., depurar a la policia y acabar con la libertad de prensa, su "peor enemiga". (Trascendió que Evo culpó a Garcia Linera de haberle aconsejado renunciar y maquinar su regreso al poder en un santiamén por el vacío de poder en el que caería Bolivia tras el 10 de noviembre 2019). García Linera habría caído en desgracia ante el jefazo.
b) El otro grupo es el de David Choquehuanca, su canciller por 11 años, con una capacidad organizativa que ni el propio Morales conocía y que vino a enterarse cuando tras su defenestración, Choquehuanca apareció respaldado por esos sectores sociales que le pedian asumiera el mando para la reconstrucción del MAS. Quiso ser el candidato presidencial, pero la inteligencia cubana aconsejó a Morales que debía apoyarse en alguien representativo de la clase media. Choquehuanca estaba alejándose de Evo tras ser destituido como canciller, porque Evo descubrió que le estaba serruchando el piso. Tras el 10N Choquehuanca se convenció que la ruptura no era el camino.
c) Arce Catacora asomó como el candidato natural destinado a recuperar las simpatias dentro de la clase media y contando para ello con el respaldo de la evo-burguesia que se benefició enormemente en su gestión de más de una década como "dueño" de los fabulosos recursos que manejó a diestra y siniestra, como ratoncito asustado del "jefazo", al que le aguantó más de un carajazo alguna vez. Es más tecnócrata que político, pero audacia no le falta.
d) Finalmente está el grupo masista de los burócratas, operadores políticos de dudosa honestidad política que manejaron el gobierno de Evo (aconsejados por asesores cubanos y venezolanos), mientras a éste lo mandaban (dadas sus limitaciones intelectuales) a concentraciones de gentes poco instruidas para adoctrinarlas con su lenguaje parroquial en contra de la derecha, el liberalismo o el imperialismo... También lo tenían ocupado mandándolo a viajar por el mundo sin ton ni son u organizándole partidos de fútbol cada fin de semana, en Bolivia y en el exterior. El grupo esta integrado por Juan Ramón de la Quintana, Raúl García Linera, Javier Zavaleta, Hugo Moldiz, Héctor Arce. No pesan cuantitativamente, pero son habilísimos para marear la perdiz y aprovecharse del cacique cocalero. No perderán oportunidad de calentarle la cabeza si el pupilo Arce Catacora quiere salirse del libreto que Morales creer haber escrito, oleado y sacramentado. Amanecerá y veremos.
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 14 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.