¡Tapémonos las narices!
Publicado: Lun Ene 31, 2022 10:28 am
¡Tapémonos las narices!
Por Hernán Maldonado (*)
La justicia boliviana siempre ha sido criticada, pero desde hace 16 años (en la era masista), no solo está podrida, sino que es completamente nausebunda.
El fiscal que manejó pésimamente la acusación del médico J. Fernández atribuyéndole un falso infanticidio, como "premio" a su nefasta labor es ahora JUEZ, sin haber resarcido ni un sentavo al doctor por los cuatro años que lo mandó a encarcelar.
Y Fernández salió en libertad, luego que en una borrachera, la juez que lo condenó en base a falsas pruebas, Patricia Pacajes, reveló que el joven médico no era culpable. La jueza fue imputada y enviada a la cárcel por un ratito.
Los grandes peces de este bochornoso caso fueron nombrados cónsules o fueron promovidos a otros cargos, como al fiscal Blanco, Y todo sanseacabó. (Paradójicamente este caso fue cuando el régimen cocalero se enfrentaba a miles de médicos en huelga y en manifestaciones callejeras)
El ministro de Justicia, Ivan Lima, apenas posesionado en el cargo anunció la reforma judicial en Bolivia. Los abogados elegidos asistieron a un par de reuniones y entendieron que lo que se les pedía era limpiar un enorme botadero de basura y renunciaron.
Ahora anuncia una reforma a mediados de año, pero es una cortina de humo. La UNICA reforma provendrá de abogados honestos, jurisconsultos sabios, médicos forenses, expertos criminólogos, policías capaces en criminalística, expertos en Derecho Internacional, Civil, Penal, Minero, Administrativo, Procesal, etc.
Y estos caballeros deberán producir, reformar o fundar una nueva justicia, cuando Bolivia vuelva a la democracia y entierre definitivamente la demagogia narcococalera.
El caso de los policias requeridos por la DEA para ser enjuiciados por una corte de Nueva York, no es nada nuevo. ¿Recuerdan al zar antidrogras. Gral. René Sanabria, encarcelado en Estados Unidos por narcotraficante? El, así como el coronel Davila, el mayor Rojas y otros, fueron designados en sus altos cargos antidrogas por Evo Morales. ¿O lo olvidan?
Pero como se trata de marear la perdiz ante lo que la DEA está haciendo, se revela el caso del violador en serie Richard Choque... Bolivia conmocionada. A la vista de todos la putrefacción judicial.
Este sujeto fue condenado a 30 años de cárcel el 2013 por un asesinato, pero tras dos años, el juez Rafael Alcón, hermano menor de un magistrado, le otorgó el beneficio de "casa por cárcel", atendiendo a una solicitud médica, según la cual el asesino debía cuidar a su mamá y porque "padecia gastritis incurable".
El juez Alcón ha sido detenido, pero ha hecho desaparecer el expediente. Nunca fueron notificados, como manda la ley, el abogado acusador ni las madres de dos de sus 77 víctimas.
Todo fue hecho entre gallos y medianoche y no quiero creer (hasta no tener pruebas fehacientes) de que el tal Choque tiene algún parentesco con la ex presidente del TSE, y, por medio de su madre, con la progenitora del caudillo. Lo que conduciría a saber cómo un pobre diablo tuvo casi 35.000 dólares para pagar su fianza, aparte, claro está, de la enorme influencia de la que gozaba para salir de la cárcel a cuidar a su mamita y su gastritis...
Y los jueces superiores ¿no sabían nada de esto? ¿No hubo recursos de alzada, de revisión? A sus carceleros, ¿no les pareció extraño liberar a un preso sentenciado a 30 años?
¡Tapémonos las narices!
(*) Hernán Maldonado es periodista, ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.
Por Hernán Maldonado (*)
La justicia boliviana siempre ha sido criticada, pero desde hace 16 años (en la era masista), no solo está podrida, sino que es completamente nausebunda.
El fiscal que manejó pésimamente la acusación del médico J. Fernández atribuyéndole un falso infanticidio, como "premio" a su nefasta labor es ahora JUEZ, sin haber resarcido ni un sentavo al doctor por los cuatro años que lo mandó a encarcelar.
Y Fernández salió en libertad, luego que en una borrachera, la juez que lo condenó en base a falsas pruebas, Patricia Pacajes, reveló que el joven médico no era culpable. La jueza fue imputada y enviada a la cárcel por un ratito.
Los grandes peces de este bochornoso caso fueron nombrados cónsules o fueron promovidos a otros cargos, como al fiscal Blanco, Y todo sanseacabó. (Paradójicamente este caso fue cuando el régimen cocalero se enfrentaba a miles de médicos en huelga y en manifestaciones callejeras)
El ministro de Justicia, Ivan Lima, apenas posesionado en el cargo anunció la reforma judicial en Bolivia. Los abogados elegidos asistieron a un par de reuniones y entendieron que lo que se les pedía era limpiar un enorme botadero de basura y renunciaron.
Ahora anuncia una reforma a mediados de año, pero es una cortina de humo. La UNICA reforma provendrá de abogados honestos, jurisconsultos sabios, médicos forenses, expertos criminólogos, policías capaces en criminalística, expertos en Derecho Internacional, Civil, Penal, Minero, Administrativo, Procesal, etc.
Y estos caballeros deberán producir, reformar o fundar una nueva justicia, cuando Bolivia vuelva a la democracia y entierre definitivamente la demagogia narcococalera.
El caso de los policias requeridos por la DEA para ser enjuiciados por una corte de Nueva York, no es nada nuevo. ¿Recuerdan al zar antidrogras. Gral. René Sanabria, encarcelado en Estados Unidos por narcotraficante? El, así como el coronel Davila, el mayor Rojas y otros, fueron designados en sus altos cargos antidrogas por Evo Morales. ¿O lo olvidan?
Pero como se trata de marear la perdiz ante lo que la DEA está haciendo, se revela el caso del violador en serie Richard Choque... Bolivia conmocionada. A la vista de todos la putrefacción judicial.
Este sujeto fue condenado a 30 años de cárcel el 2013 por un asesinato, pero tras dos años, el juez Rafael Alcón, hermano menor de un magistrado, le otorgó el beneficio de "casa por cárcel", atendiendo a una solicitud médica, según la cual el asesino debía cuidar a su mamá y porque "padecia gastritis incurable".
El juez Alcón ha sido detenido, pero ha hecho desaparecer el expediente. Nunca fueron notificados, como manda la ley, el abogado acusador ni las madres de dos de sus 77 víctimas.
Todo fue hecho entre gallos y medianoche y no quiero creer (hasta no tener pruebas fehacientes) de que el tal Choque tiene algún parentesco con la ex presidente del TSE, y, por medio de su madre, con la progenitora del caudillo. Lo que conduciría a saber cómo un pobre diablo tuvo casi 35.000 dólares para pagar su fianza, aparte, claro está, de la enorme influencia de la que gozaba para salir de la cárcel a cuidar a su mamita y su gastritis...
Y los jueces superiores ¿no sabían nada de esto? ¿No hubo recursos de alzada, de revisión? A sus carceleros, ¿no les pareció extraño liberar a un preso sentenciado a 30 años?
¡Tapémonos las narices!
(*) Hernán Maldonado es periodista, ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.