VENEZUELA Y LAS ELECCIONES PERUNAS

Por Hernán Maldonado

En Venezuela es una vieja tradición en los barrios populares quemar a Judas el Domingo de Pascua. Por lo general se escoge a un personaje que no es del agrado de la gente. Este año parece que, al menos en Caracas, será la efigie del flamante Premio Nóbel de Literatura, Mario Vargas Llosa.

El escritor despertó la ira de mucha gente al anunciar que votará por Ollanta Humala en la segunda vuelta de las elecciones peruanas, el 5 de junio. "No podemos seguir a una persona totalmente ciega por un resentimiento no metabolizado, producto de la derrota que Alberto Fujimori" le propiciara en las elecciones presidenciales de 1990 en Perú", reza un comunicado del Movimiento Demócrata Liberal.

En la redes sociales la discusión es tal que parece que al próximo presidente de Perú se lo va a elegir en Venezuela. Humala, especialmente entre los opositores al presidente Hugo Chávez, es fuertemente criticado porque en su anterior campaña electoral virtualmente se presentó como su clon.

Ahora Humala aparece como un moderado dispuesto a seguir el modelo que impuso en Brasil Lula da Silva. Juró que no tiene nada que ver con Chávez, pero pocos se lo creen. El candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski, que ocupó el 3er lugar de cara al ballotaje, le acusó de haber financiado su campaña con petrodólares.

Sin duda, los antichavistas votarian por Fujimori. La hija del ex dictador ganó con el 21.9% de los votos entre los peruanos residentes en el exterior contra 9.8% de Humala. Kuczynski consiguió el 20%.

Los correos electrónicos de los venezolanos se llenan con la versión de la supuesta "entrevista" a Humala por la "periodista alemana" Ulrique Baader. El candidato peruano negó esas declaraciones y hasta ahora nadie ha podido dar con la "entrevistadora" por lo que aparentemente se trata de una nauseabunda guerra sucia.

Esa "entrevista" exagera declaraciones anteriores dadas por Humala a otros medios haciéndolo aparecer como un admirador de Adolf Hitler, dispuesto a hacer desaparecer a afeminados y maricones y a sentarles la mano a los chilenos reviviendo las secuelas del odio generado por la guerra de 1879.

También volvió a aparecer el vídeo de la entrevista que le hizo Jorge Ramos, de Univisión, a Chávez en 1999 cuando como candidato ofreció que no se eternizaría en el poder, que no expropiaria, no perseguiria a la prensa ni habría presos políticos en Venezuela. Se sugiere que ahora el discurso moderado de Humala es sólo para engañar a incautos.

Entonces, ante la debacle de Kuczynski, los venezolanos arriman el carro a Fujimori y las simpatias crecen desde que afirmó que no indultará a su padre, encarcelado a raiz de las groseras violaciones a los derechos humanos durante su gobierno.

Los analistas piensan que los que siguieron a los otros candidatos repartirán sus votos entre uno y otra, pero que mayoritariamente los seguidores de Kuczynski lo harán por Fujimori. Amanecerá y veremos.