#VENEZUELA: EL DECENLACE

Por Hernán Maldonado

Alberto Franceschi es un viejo político venezolano con miles de seguidores. Tiene su atalaya de lucha en Miami y por las redes sociales combate desde hace 20 años al régimen chavista. Calculo que debe estar por sus 65 años. Sus conocimientos de la Historia universal en general y venezolana, en particular, lo hacen digno de ser escuchado. Confiesa que él también, en cierto momento de su vida, fue inoculado con el virus del marxismo. Fue dirigente político y diputado. Se negó a firmar, como tal, la Constitución que hizo elaborar el dictador Hugo Chávez en 1999 y, cuando era perseguido, resolvió autoexiliarse.

Franceschi tiene ideas particulares sobre cómo debe surgir un nuevo Estado a la caída de la dictadura narco-castro-chavista. Su idea principal es que deben desaparecer los partidos políticos y construir un Estado de ciudadanos (coincide así con el pensador español Antonio Garcia Trevijano, su gran amigo, fallecido el 28 de febrero del 2018). Esto es discutible, aun aceptando su tesis de que los partidos (al menos en Venezuela) son clientelares y están atiborrados de corruptos de toda clase y categoría).

En su conversatorio del 14 de marzo de 2019 (anoche) en relación con la actual situación venezolana, Franceschi (que ha demostrado tácitamente en infinidad de oportunidades que tiene valiosos informantes) sostuvo que el desenlace se produciría por tres vertientes. (A saber, en apretada síntesis):

1.- Diosdado Cabello, segundo hombre en el poder y que maneja el estamento militar, expulsa a Maduro y forma gobierno con sectores de la oposición y de los chavistas ortodoxos. Cree que hasta EE.UU. (que lo tiene en la mira bajo acusaciones de narcotráfico) lo “aceptaría”, dado que Cabello desde siempre es anticastrista y una de sus primeras medidas sería romper con Cuba y sacar de Venezuela a todos los cubanos infiltrados. (Franceschi expone los pro y contras de esta posibilidad).

2.- Luis Guaidó forma un gobierno de transición con ayuda de los militares, pero sujeto a componendas políticas con líderes partidarios y con los que tienen el verdadero poder en Venezuela, los banqueros, los multimillonarios chavistas (boliburgueses y bolichicos), la boliburgesia, etc. (Más son los contras que los pros en esta posibilidad).

3.- Los militares institucionalistas asumen el poder con la colaboración de la gente más capacitada para formar un gobierno de mano dura excluyendo a los actuales opositores y al chavismo en general, en todos sus matices. Ni moros, ni cristianos. (En pocas palabras… La función tutelar de las fuerzas armadas en acción). Reconstrucción de Venezuela desde sus cimientos…(Muchas preguntas al vuelo: ¿Y los grupos armados por el chavismo? ¿Y qué harán los militares narcotraficantes? ¿En qué quedarán los multimillonarios chavistas que financian a los opositores “funcionales”? ¿Y qué harán con los miles de guerrilleros del ELN y las FARC colombianas resteadas con el chavismo y que viven en territorio venezolano? Franceschi, tiene una respuesta: “palo, bala y candela”. (¿Será? Quizás pronto lo sabremos. ¡Ah! Y como lo habrán notado en ninguna de las tres hipótesis hay elecciones a corto ni mediano plazo).

(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.