VENEZUELA Y BOLIVIA BAJO ANILLO DE HIERRO

Por Hernán Maldonado

Venezuela y Bolivia jugarán el martes en esta ciudad occidental venezolana virtualmente bajo un anillo de hierro para evitar cualquier incidente que afecte la seguridad de jugadores y aficionados.

En total, "tendremos 2.207 agentes civiles y uniformados en cuatro anillos de seguridad alrededor y dentro del estadio Pueblo Nuevo", informó el jefe del Comando Regional Número 1 de la Guardia Nacional, coronel Alexis Espinal.

Nadie que no posea entradas al estadio podrá acceder a un kilómetro de distancia de cualquiera de las entradas del estadio. Dentro de las instalaciones habrá scanners para detectar la falsificación de entradas.

No se permitirá fumar a nadie por lo que a la entrada se decomisarán encendedores y fósforos. Está prohibido introducir cualquier objeto que pueda ser considerado contundente.

Se han cerrado los estacionamientos de manera que los aficionados deberán acceder al estadio a pie.

Venezuela sufre un alarmante clima de inseguridad. Según cifras oficiales hasta octubre se han producido más de 17.000 asesinatos producto del hampa, secuestros y robos.

Este sábado fue rescatado indemne el pelotero de las Grandes Ligas estadounidenses Wilson Ramos, secuestrado a mediados de la semana en la ciudad de Valencia, al centro occidente del país.

San Cristóbal, ciudad fronteriza con Colombia, sufre además del azote de las narcoguerrillas colombianas que tienen sus refugios en las montañas aledañas.

Venezuela y Bolivia jugarán el martes su encuentro de ida de las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa Mundial Brasil-2014.

Venezuela viene de empatarle a Colombia en Barranquilla 1-1 y Bolivia de hacer lo mismo con Argentina, por el igual marcador.

Venezuela perdió ante Ecuador, pero se mantiene invicta en su cancha tras derrotar a Argentina 1-0. Bolivia cayó en sus dos primeros compromisos ante Uruguay Colombia.

El partido despertó enorme expectativa al punto que sólo quedan muy pocas localidades a la venta, pese a su enorme costo. La entrada más barata, en las curvas, cuesta casi 20 dólares (al cambio oficial) y la más cara, más de 200 dólares.