VENEZUELA ANTE OTRA ELECCION MAS

Por Hernán Maldonado

Más temprano que tarde, antes de que termine el 2013 que acaba de comenzar, Venezuela volverá a las urnas para elegir a un presidente que reemplace al teniente coronel Hugo Chávez Frías.

Nicolás Maduro es el candidato oficialista que está en plena campaña, aunque apostando a que Chávez volverá de un momento a otro para jurar al cargo, tras su tercera reelección el pasado 7 de octubre.

Chávez fue operado por cuarta vez el 11 de diciembre en Cuba. La nueva intervención fue para aliviarle terribles dolores dorsales producto de la metástasis de un rabdomiosarcoma, un cáncer muy agresivo que le detectaron en junio del 2011.

El Dr. Salvador Navarrete, que fue su médico personal, pronosticó en octubre de aquél año que Chávez podría sobrevivir 2 años. De inmediato fue obligado a autoexiliarse hasta el sol de hoy y no ha vuelto a abrir la boca.

Chávez no ha sido oído ni visto desde hace 44 días y no se presentó a jurar el cargo el 10 de enero. De acuerdo a la Constitución de Venezuela, por ese hecho, debía asumir el presidente de la Asamblea Nacional y convocar a nuevas elecciones en 30 días.

El Tribunal Supremo de Justicia chavista falló que la juramentación puede llevarse a cabo en otra fecha y, además, dispuso la “continuidad administrativa”, pese a que la Constitución establece que el 10E termina un periodo de gobierno y comienza otro.

Antes de ir a Cuba, Chávez dejó dicho que en caso de que algo le pasara, los venezolanos debían elegir a Maduro como su nuevo presidente. El elegido era su vicepresidente, pero no lo dejó encargado de la presidencia. Esto hace que Maduro inconstitucionalmente esté fungiendo como comandante en jefe de las fuerzas armadas y en otras funciones estrictamente reservadas al jefe del Estado.

Chávez podría volver a Venezuela, como afirman sus allegados, y hasta jurar el cargo, pero no podrá ejercer. Lo más probable es que sea sólo para darse el gusto de no engrosar la lista de presidentes venezolanos que han muerto en el extranjero.

Esta parece ser la convicción en Maduro y sus allegados para haber iniciado la campaña electoral. Maduro está en frenética actividad por todo el país inaugurando obras y mostrándose en cadenas obligatorias de radio y TV.

En el fondo está la propaganda para endiosar a Chávez explotando desde ya el sentimentalismo del pueblo. “Chávez se enfermó porque no comía ni dormía por trabajar por el pueblo”, asegura impávido Maduro.

Mientras tanto la incertidumbre no decae en el país porque el gobierno virtualmente está paralizado postergándose decisiones importantes como la inevitable devaluación de la moneda y la solución al preocupante desabastecimiento de artículos de primera necesidad.

La oposición, aglutinada en la Mesa de la Unidad, anunció que está preparada ante la eventualidad de una sorpresiva convocatoria a elecciones. Elegirá su candidato por consenso. Cualquiera que sea, tendrá escasas posibilidades. Próximamente espero decirles porqué.