¿UNA PIEDRITA EN EL ZAPATO?

Por Hernán Maldonado

¿Una piedrita en el zapato? De ninguna manera. Es la "piedrita" que tiene a mano el régimen del petrodictador Hugo Chávez para blandirla como Espada de Damocles sobre los cuellos de sus opositores.

Es la más clara evidencia de que si el régimen se ve en peligro de perder el poder, o lo pierde, le quedará el recurso de la violencia para mantenerse en él o recuperarlo.

Por supuesto que me refiero a la fotografía que recorrió el mundo entero la semana pasada mostrando a unos niños de entre 4 y 7 años con los rostros cubiertos y con fusiles en las manos.

Chávez, en innumerables apariciones ha amenazado con la violencia a los opositores afirmando que nada le impedirá mantenerse en el poder al menos hasta el 2031.

Inclusive llegó a decir que en el Este de Caracas, donde vive la mayor parte de sus opositores de clase media, "no quedará piedra sobre piedra".

Su actual ministro de Defensa, Henry Rangel Silva, abiertamente ha dicho que las Fuerzas Armadas "no permitirán" que Chávez sea desalojado del poder, ni mediante el voto.

Hace pocos días Chávez prometió investigar quiénes armaron a los niños para la foto. Sin embargo en la Asamblea Nacional, en manos oficialistas, se aprobó no averiguar nada.

La foto fue tomada en la populosa barriada del 23 de Enero que extremistas chavistas han bautizado como "tierra liberada" hace mucho tiempo y por donde a la luz del día deambulan colectivos fuertemente armados.

La fotografía no sólo mostraba a los niños, sino al diputado chavista Robert Serra, a un general de la Guardia Nacional y a Valentín Santana, líder del "Colectivo La Piedrita", a quién Chávez ordenó detener el 2009.

Y es que el colectivo, que opera al margen de la ley, realizó atentados terroristas contra oficinas del Arzobispado, un centro judío, medios como Globovision, el diario El Nacional y contra dirigentes políticos opositores. Obviamente la orden nunca se cumplió y más bien Santana parece protegido como lo prueba su foto al lado de un general y un diputado Serra.

La Piedrita no es el único colectivo extremista de la barriada de 250.000 habitantes. Están también el Grupo Alfaro Vive, Colectivo Néstor Cerpa Cartolini, Los Tupamaros y otros que fueron puestos al descubierto mundialmente por la televisión española en julio del 2011.

Es la única urbe venezolana con monumentos a Marulanda, líder fundador de las narcoterroristas FARC colombianas. Gigantes retratos de Chávez, el Ché Guevara, Fidel Castro cuelgan por doquier.

La foto de los niños armados fue tomada debajo de enormes pinturas de Cristo coronado de espinas y de la Vírgen de Coromoto, patrona de Venezuela, ambos abrazados a un fusil Kalashnikov.

Muchos de los infames "círculos bolivarianos" promovidos por Chávez fueron absorbidos por las milicias bolivarianas, un cuerpo paramilitar establecido al margen de la Constitución venezolana para defensa del régimen.

Pero aparentemente ni eso es garantía suficiente para la angurria del poder chavista y por eso permite la vigencia de los grupos terroristas del 23 de Enero.

Chávez no ha movido un dedo para despojarlos de sus armas y todo ha quedado en su afirmación de que "La Piedrita" aparentemente fue infiltrada por la CIA. ¡Claro! No podía faltar la culpa del Imperio…