|
Domingo 9 de septiembre del 2007
SORDINA A LOS RUGIDOS EN EEUU
Por
Hernán Maldonado
El viejo amigo tuvo recelo en formularme la pregunta. "Conozco a compatriotas tuyos, de cuya capacidad no tengo duda, que dentro de Bolivia son verdaderos leones, pero cuando salen al exterior parecen gatitos asustadizos. ¿Por qué es esto?", me dijo. Y no le falta razón.
Me recordé a mi mismo en aquél opíparo ágape navideño de 1970 en la cancilleria venezolana. Recogí mi generosa porción de langosta, ensalada y papas fritas y me senté en el inmenso Salón de los Espejos. El gran canciller Arístides Calvani recorría los asientos yuxtapuestos saludando a sus agasajados. Tras tocarme el turno, respiré aliviado. Nunca he podido sostener un plato en mis rodillas. Cuando me disponía a empezar, un tenedor se estrelló ruidoso contra el piso. Rojo de vergüenza, olvidé que podía ir a buscar otros cubiertos. Traté de agacharme con disimulo para recuperarlo y vi aterrorizado cómo una de mis papas rodaba al medio del salón dejando una estela de mantequilla. Escuché risas compasivas y me hubiera querido morir. Calvani comprendió mi bochorno. Se volvió y me consoló: "Sucede en las mejores familias", dijo, palmoteándome.
Pero mi viejo amigo no se refería a un simple mortal como yo, sino a los políticos bolivianos que van al exterior en función oficial. Muchos leones actúan como gatitos. El vicepresidente Alvaro García Linera, que para el consumo interno tiene un duro discurso antimperialista, cuando llega a EEUU emplea un lenguaje delicado, moderado, conciliador. Hasta parece un estadista. Todo eso volvió a verse en su reciente visita a Washington.
García Linera propuso a sus interlocutores evitar los "ruidos innecesarios" en las relaciones bilaterales. Esos ruidos fueron causados por él mismo al acusar a Estados Unidos de proporcionar una cooperación no solamente productiva sino otra con "un componente político" para ayudar y potenciar "centros de intelectuales de conservadores" opuestos al gobierno de Evo Morales.
Concretamente, en declaraciones a la red estatal Patria Nueva, recogidas por la agencia AFP, denunció que Estados Unidos, con parte de los fondos de ayuda, está financiando a grupos de oposición "desde donde se elabora críticas y resistencia ideológicas y políticas" contra el régimen masista. En Washington precisó humildemente de que se trata de "un área muy pequeña". Sin importancia, pues.
"Está claro que hay bastante sensibilidad mutua", dijo. Exageró, porque la tal sensibilidad es mucho más de La Paz, por sus propias declaraciones y por denuncias absurdas e infantiles, como las que formuló el propio Morales en marzo del 2006 cuando acusó a EEUU de estar "enviando terroristas" a Bolivia, a raíz de la detención del loquito que dinamitó un hotel paceño.
"Lo importante es esforzarse para que los acontecimientos no afecten, no intensifiquen las sensibilidades y más bien se refuerce esta voluntad expresada por las autoridades norteamericanas, ratificadas por el señor (Subsecretario de Estado, John) Negroponte, de continuar trabajando y seguir profundizando las relaciones de trabajo entre ambos gobiernos y ambos países", dijo. Si la versión de Associated Press es cabal, entonces García Linera admite que todavía la cancha la raya Washington.
Ciertamente hay que evitar los "ruidos innecesarios", mucho más cuando se acude al Tio Sam con el sombrero en la mano, pidiendo la participación boliviana en la llamada Cuenta del Reto del Milenio y la extensión del ATPDEA, urgencias que están por encima de las bravuconadas como las del ministro Juan Ramón Quintana, ex discípulo de la Escuela de las Américas, quien dijo que Estados Unidos tiene "las puertas abiertas" para llevar su ayuda a otra parte si sigue apoyando a grupos opositores a Morales.
|
