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LAS SOBERANIAS MANOSEADAS
Por
Hernán Maldonado
- ¿Pero sigue mandando petróleo, no?, repreguntó. Entonces todo está OK, dijo el tejano.
Esa manera de pensar funciona muy poco entre los latinoamericanos. El que Chávez le haya dicho a su colega mexicano Vicente Fox que es un "cachorro del imperialismo" hizo que México retirara hasta hoy a su embajador en Caracas.
Lo propio acaba de hacer Lima porque Chávez se ha inmiscuido groseramente en los asuntos internos peruanos amenazando con cortar las relaciones diplomáticas si en las próximas elecciones el pueblo soberano elige como su presidente al "truhán y ladrón" Alan García.
Nicaragua se ha quejado de la injerencia chavista en sus asuntos internos porque el 23 de abril en acto público Chávez abogó por la elección del sandinista Daniel Ortega, abriendo la chequera con un crédito petrolero de 1.000 millones de dólares.
Lo propio ha hecho anteriormente Ecuador tras desvelar los viajes de frondosas delegaciones indígenas a Caracas para recibir asesoramiento político y obvios apoyos financieros.
Lo paradójico es que Chávez, que reclama el respeto a la soberania venezolana y rechaza vehementemente la injerencia extranjera, sin rubor alguno acepta la injerencia cubana en todos sus asuntos internos, sean estos militares, educacionales, de seguridad y hasta de identificación de su ciudadanía y mete las narices en otros países.
Fue Chávez quien doblegó a la República Dominicana con un embargo petrolero hasta que consiguió que éste país expulsara al ex presidente Carlos Andrés Pérez, al que acusa de estar conspirando.
Es el mismo Chávez que decide que Bolivia se aparte de la Comunidad Andina, el que la mete de cajón en el ALBA. Con su brazo paternalista sobre los hombros de Evo Morales, dice que "Desde ahora, Bolivia no tiene que preocuparse de nada". Venezuela le mandara todo el diesel que necesita y le comprará, junto con Cuba, toda la soya que produzca.
Todo parece tan sencillo. El discípulo del "maestro" Fidel Castro (así lo llamó) está tan feliz que le hace coro a su "hermano" Chávez y llama "traidor" al presidente Alejandro Toledo por haber firmado el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, sin reparar que el primer traidor a la CAN, si hay alguno, es Chávez porque su país es el que tiene el mejor convenio comercial-petrolero con el imperialismo.
García cree que Chávez y Morales se comportan como "niños malcriados". Quizás no. Quizás sólo sean niños obedientes, por lo menos en el segundo caso. No otra cosa significa que sea Chávez y no Morales quien anuncie desde Brasil al mundo que Bolivia se retira de la CAN y pasa al ALBA, que Bolivia entra a Telesur, con 1,5 millones de dólares puestos por Caracas y que Bolivia, con aportes venezolanos, construirá un gasoducto hasta Uruguay. ¡Viva la soberania!
Ahora en la óptica bolivariana los pueblos latinoamericanos deben elegir a los gobernantes que Chávez quiera. El antiimperialista se ha vuelto imperialista en base a los petrodólares. No tendrá relaciones con Perú si Ollanta Humala no es el elegido. Asi que cuidadito señor Morales si decide pensar con cabeza propia.
Mientras Chávez incendia la pradera con su verborragia incontenible y su desbordante billetera, habría que ver qué opina Bush, calificado por Caracas de ser el "terrorista número uno del mundo", de la amenaza de Chávez de "destruir todos los pozos petroleros de Venezuela" ante la eventualidad negada de un ataque imperialista profiláctico tipo Manuel Noriega.
