Domingo 24 de marzo del 2002
"SI, SE PUEDE"
Por
Hernán Maldonado
La actual campaña electoral en Bolivia está tan huérfana de ideas que el gran debate entre los dos principales partidos con pretensiones presidencialistas se ha centrado en las últimas dos semanas en la paternidad/propiedad de la frase "Si, se puede".
El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) caratuló así su campaña electoral al vendernos la idea de que con Carlos D. Mesa, como vicepresidente, destruirá al monstruo de la corrupción. Su principal rival, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), rescató la frase como suya cuando su líder Jaime Paz Zamora planteó una Asamblea Constituyente.
Enseguida se desató la pugna en el país y el MNR hasta amenazó con elevar su queja ante la Corte Nacional Electoral. Por el énfasis que le pusieron al debate podría pensarse que movimientistas y miristas gastaron insulsamente energías que más bien debían dedicarlas a decirnos lo que harán, si llegan al gobierno, en otros temas vitales para los bolivianos como son la educación, la salud y el agudo desempleo.
Por esto es que resulta ridículo el quitoneo de la frase, que no es nada original y que inscribe más mal a nuestros políticos como copiones. Hace cinco años, Tito Hoz de Vila, actual candidato a vicepresidente por ADN, empapeló las calles de Cochabamba con el lema "Este hombre si camina", acuñado por Carlos Andrés Pérez en su victoriosa campaña venezolana de 1973.
El "si, se puede" tiene una historia especial y su paternidad es atribuida desde los años 60 a César E. Chávez, el inmortal chicano que le dobló la cerviz a los poderosos viticultores del Oeste de Estados Unidos.
Chávez y su familia vivieron por largos años en un barrio de San José, California que tenía el singular nombre de "Sal si puedes" y difícil saber si allí le nació la inspiración. Lo cierto es que una noche del verano de 1965 el periodista Dick Meister, del San Francisco Chronicle, le entrevistó y le hizo notar el sin fin de problemas que Chávez tendría en su lucha.
"Si, se puede", le dijo Chávez y la frase se convirtió en el motor que impulsó a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas en las próximas décadas.
Este 31 de marzo Chávez habría cumplido 75 años. Murió en 1993 y desde entonces en varias ciudades y condados norteamericanos se lo recuerda con un feriado. Es el día en que en todos los desfiles resuena otra vez vigoroso el "Si, se puede". La huella de Chávez es tan profunda que hasta la National Hispanic University de San José tiene grabada la frase en su frontispicio.
El Movimiento al Socialismo (MAS) de Venezuela, poco después de su fundación a principios de los años 70, adaptó la versión plural: "Si podemos", convirtiendose en la tercera fuerza electoral del país.
Hace cuatro años, en el Mundial de Francia 98, México acudió con un plantel al que su propia crítica no le daba ningún chance. "Si, se puede", contestó categórico Luis "El Pájaro" Hernández cuando un periodista le preguntó si el plantel sortearía con éxito la primera vuelta.
El equipo sorprendió gratamente y, hasta que fue eliminado, el "si, se puede" fue coreado a pulmón lleno en todo lugar donde viviera un mexicano. Lo demás es historia reciente. En la última Copa América los colombianos lo coreaban en sus estadios hasta que salieron campeones. Y ni se diga del calor que le pusieron los ecuatorianos a la frase hasta que consiguieron clasificarse para el Mundial del 2002.
¿Movimientistas y miristas van a seguir peleándose por la paternidad/propiedad de la frase?
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