Domingo 11 de julio del 2004
LA RUPTURA EVO-FILEMON
Por
Hernán Maldonado
Esta vez no hubo fintas ni movimientos de cintura o boxeo a la sombra. El golpe fue directo al mentón y se concretó la ruptura. Evo Morales, quizás considerando que está crecidito políticamente, acabó su larga relación con su mentor, maestro, ideólogo y camarada Filemón Escóbar.
La ruptura se veía venir desde que "el Evo" decidió atar su cabalgadura al chavismo con el aliento del actual gobierno, que hasta lo alabó como su "embajador" por haber logrado que Venezuela continuara como mercado de nuestra soya y aceites.
El distanciamiento quizás comenzó cuando Evo se acercó al gobierno de Carlos Mesa dándole un espaldarazo para el referendo sobre lo que debemos hacer con nuestro gas.
Esas movidas del caudillo cocalero se produjeron al margen de las orientaciones de "Filipo" que, debido a su formación ideológica, apuntaban más bien a usar el Movimiento al Socialismo (MAS) para alcanzar el poder total a corto plazo.
"Filipo" desde que llegó en 1985 al Chapare, como una víctima de las relocalizaciones, buscaba hacer del MAS el brazo de la clase trabajadora para alcanzar el poder, algo que soñó pero que nunca concretó con la Central Obrera Boliviana (COB).
Una estupidez parlamentaria de "Filipo" y otros senadores del MAS, sirvió de último pretexto a Evo para expulsarlo del MAS con acusaciones infames porque a Escóbar se lo puede acusar hasta de loco impulsivo, pero jamás de haberse vendido a nadie y mucho menos a la "Embajada".
En ausencia de "Filipo" y sus compañeros, el Senado aprobó una ley pedida por el Embajada para dar inmunidad a las tropas estadounidenses ante la Corte Penal Internacional para que, a cambio, las fuerzas armadas bolivianas reciban la ridícula suma de dos millones de dólares.
La represalia ha sido fulminante. La COB expulsó a su vez "con ignominia" a Evo, en una indiscutible prueba de que Filipo aún maneja hilos en una organización que debió encabezar alguna vez, y con todo merecimiento, de no haber sido sus encontronazos con el líder histórico Juan Lechín Oquendo.
"Filipo", que el 2006 cumplirá 70 años, desde siempre ha demostrado que es capaz de entrarse a puñetazos con cualquiera. En otros terrenos es también un hueso duro de roer y a Evo se la va a cobrar.
La insinuación cobista de que Evo co-gobierna con Mesa es un dardo al corazón del masismo de cara a las elecciones municipales.
A comienzos de año, sin que hubiera nacido esa insinuación, el masismo de "el Evo" perdió casi el 50 por ciento de intención de voto en relación a los caudales que obtuvo en las elecciones pasadas.
Ni siquiera el descrédito del MNR, MIR y NFR le ha ayudado a mantenerse como opción triunfadora y ahora con la ruptura con "Filipo", su principal estratega e ideólogo, la nave masista corre riesgo de naufragar.
Por si fuera poco "el Evo", todavía furioso por la votación "pro imperialista" en el Senado, perdió hace dos años a su "jefe" de campaña electoral, el embajador Manuel Rocha.
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