Una piedra en el zapato de Hugo Chávez




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Sábado 29 de mayo del 2010


UNA PIEDRA EN EL ZAPATO DE CHAVEZ

Por Hernán Maldonado

Hugo Chávez, empeñado en sepultar la rica historia venezolana y sus mejores tradiciones, parece no haber caido en cuenta que con su desbocada demagogia logró rejuvenecer a uno de sus políticos más brillantes, Diego Arria, quien se ha convertido en una piedra en su zapato.

Arria, apenas había doblado las esquina de los 30 años cuando ocupó la Gobernación de Caracas. El apuesto joven, siempre vestido impecablemente y con un bastoncito, gustaba reunirse con los periodistas en la Plaza Bolívar. Tenía "charm".

Era amigo del presidente Carlos Andrés Pérez, pero no su incondicional. Le interesaba ser un buen servidor público, no un burócrata partidista. Trabajaba incansablemente y gran parte de sus esfuerzos fueron dedicados al mejoramiento del transporte y el fomento de la cultura.

Aunque no era su función, trabajó a favor de los perseguidos de la dictadura de Augusto Pinochet. Hasta logró la liberación del ex canciller Orlando Letelier, años después asesinado en Washington.

Quizás allí se descubrió a si mismo como un diplomático de primer nivel. Años después, entre otros cargos, fue elegido presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde dejó el sello de sus aptitudes de gran negociador y de impecable fiscal de dictadores. Fue uno de los que llevó al tribunal de La Haya al genocida serbio Slovodan Milosevic.

Aunque vivía más en el exterior estaba atado en Venezuela a su finca La Carolina que convirtió en una joya de la agropecuaria venezolana de apenas 90 hectáreas aprovechables, con ganado de primer nivel productor de 2.500 litros de leche diarios.

Hace poco, este hombre cercano a los 70 años empezó una lucha solitaria contra la dictadura a través de la red Tweeter con mensajes que no toleran más de 140 caracteres. Chávez reaccionó iracundo e invadió este mes la finca para "entregársela" al pueblo. Arria con insólita serenidad dijo: "Se la regalo, con la condición de que nos devuelva Venezuela".

El abuso del dictador ha indignado. Arria ahora es requerido por las cadenas de prensa y televisión más importantes del mundo y allí desnuda a Chávez como un vulgar dictador. El jueves lo entrevistó la TV francesa en Paris al iniciar una extensa gira europea.

En unas pocas semanas Arría ha hecho más de lo que logró en años la oposición venezolana y lo notable es que todo lo que denuncia y hace es porque le duele su país, porque Arria no es miembro de partido político alguno, ni candidato a nada.

Es pues admirable ver que hay todavía quienes aman a su país por encima de cualquier cálculo político. Chávez cometió un enorme error al cazar pelea con él. La brutalidad nunca ha doblegado a la razón.