PERIODISTAS ANTE AUTORITARIOS

Por Hernán Maldonado

En otros tiempos, en CNN los periodistas solían documentarse antes de encarar a un entrevistado para evitar ponerse a la defensiva o ser acallados. Esta semana la veteranía de Ismael Cala lo sacó a flote de un tórrido intercambio verbal con su colega Víctor Hugo Morales.

Fue una reedición, a escala mundial, claro, del choque de hace pocos días en ATB entre Jimmy Iturri y Ramón Grimandi, con el tema de la “imparcialidad periodística” de por medio. A Iturri no le gustó que le dijeran que se había puesto la camiseta del oficialismo en Bolivia y se retiró del set.

Al uruguayo Morales, considerado como el gran cacao del periodismo argentino, tampoco le gustó que le insinuaran que es el defensor oficioso del kirchnerismo corrupto y atacó a CNN y puso en duda la vigencia de la libertad de prensa en Estados Unidos. No incurrió, empero, en la torpeza de cortar la entrevista.

Apenas elegido presidente, Evo Morales fue entrevistado por Jorge Ramos de la cadena hispana Univision. El líder cocalero afirmó que en Cuba “hay democracia” y que por eso admiraba y respetaba a Fidel Castro.

Ramos, con sus preguntas, le demostró que en Cuba manda una tiranía. Morales lo acusó de querer crear una “confrontación internacional” y atolondrado marcó la pauta para lo que haría 6 años después Iturri.

Aquél incidente en Univision casi se repite el lunes pasado en CNN. El joven periodista, basándose en la denuncias de la diputada oficialista Rebeca Delgado, le preguntó si se consideraba un “presidente autoritario” que trataba de “perpetuarse” en el poder.

Visiblemente turbado, Morales le exigió al periodista que “controle su lenguaje y sus preguntas”. El entrevistador se puso un tanto a la defensiva. Dijo que solo se limitaba a repetir lo que había dicho Delgado, expresidenta de la Cámara de Diputados, en relación al empeño de Morales de buscar una reelección inconstitucional.

Si se hubiera documentado, cuando Morales le espetó: “Dígame. ¡Autoritario en qué!, podía recordarle una veintena de hechos, desde darle un rodillazo aleve a un rival futbolístico, hasta su infame frase: “Cuando los abogados me dicen es ilegal, yo le meto nomás y les digo métanle nomás, y después lo legalizan; para eso han estudiado”.

En descargo de CNN quizás habrá que decir que la entrevista fue casi improvisada porque en Atlanta ningún periódico sabía de la fugaz visita de Morales para reunirse con el ex presidente Jimmy Carter so pretexto de pedirle su apoyo a la causa marítima boliviana.

Un viaje sin pies ni cabeza en cuanto a sus resultados, si uno se atiene a la versión de El País de España. La entrevista fue virtualmente ignorada por la gran prensa de Estados Unidos porque Carter desde hace rato, en política internacional, es considerado como un jarrón chino.