Domingo 21 de enero del 2007
UN MERCOSUR DE CARAS AGRIAS
Por
Hernán Maldonado
Esta vez el presidente Lula, el "hermano mayor" de Evo Morales, no apretujo la cabecita contra su pecho paternalmente, como lo hizo en la cumbre presidencial de Cochabamba en diciembre. Le dirigió una mirada de pocos amigoso cuando el "hermano menor" le advirtió que Bolivia no le subvencionará más el gas a Brasil.
Por su parte el "hermano (Hugo) Chávez" dio insulsamente la cara por Morales cuando éste recibió disimulados reproches del presidente colombiano Alvaro Uribe.
La Cumbre del Mercosur del pasado fin de semana, pese a la alegría de unas "garotas" de escasas ropas que entusiasmaron por un rato a los presidentes, acabó pues con caras agrias y sin resultados como para enorgullecerse.
"El encuentro no trajo nada nuevo", comentó secamente el sábado el respetado "O' Globo" de Río de Janeiro. "No podía faltar una dosis de bajeza en la lamentable e inútil conferencia de la Cumbre de Mercosur", dijo a su vez "O Estado de Sao Paulo", refiriéndose quizás al entuerto entre Morales, Uribe y Chávez o a la osadía de éste sobre lo que debe o no publicar la prensa brasileña.
Mucho antes de que terminase la cita se fueron los presidentes de Argentina Nestor Kitchner y de Uruguay, Tabaré Vásquez, quienes no logran desde hace meses ponerse de acuerdo en su entredicho por la instalación de una fábrica de papel en tierras orientales, objetada severamente por Argentina.
La guinda de la torta la puso Morales. Comenzó quejándose de que el ex presidente de México, Vicente Fox, lo había "discriminado, marginado, humillado públicamente", al decir que si los bolivianos no exportaban su gas (originalmente proyectado a exportarse a ese país), "tendrán que comérselo".
Después Morales, sin motivo aparente y con escaso tacto diplomático, citó a Colombia como un país que "ha invertido millones y millones en proyectos contra el narcotráfico" y que aun así se halla en "déficit comercial y fiscal". Subrayó que los países con mejor crecimiento en los últimos años son Cuba Argentina y Venezuela, países antiimperialistas "que viven con dignidad y soberania y que se oponen a los neoliberales".
Fue entonces cuando Uribe se salió de su ropa. "No podemos pretender unirnos en un molde único", le dijo a Morales. Y le subrayó: "Una cosa es ennoblecer una lucha ilegal para derrotar una dictadura y otra muy distinta señalar como terrorista una lucha innoble financiada en el narcotráfico".
Colombia, dijo, ha invertido contra el narcotráfico y en favor de la "seguridad democrática", pero aún "ha sido mayor nuestra inversión social". Recordó además que Colombia no dispone de las reservas en hidrocarburos que tiene Bolivia, y que su población es mucho mayor, para subrayar las mejoras notables que ha logrado en términos de déficit fiscal y que, si bien su país tiene superávit comercial con "algunos países hermanos", con otros tiene "un tremendo déficit", incluido Bolivia.
Uribe se excusó por haberse excedido en su tiempo para la réplica que quizás no habría tenido lugar si no hubiera sido por "culpa de Morales".
Chávez, ante la mudez de Morales, salió al quite argumentado a su favor. Sostuvo que el boliviano hizo un comentario "sano, no llevaba la intención de agredir a nadie" y lamentó que Uribe hubiera "sobredimensionado" su respuesta.
"¿Ha sido sobredimensionada con respeto o sin respeto?", le preguntó Uribe.
Chávez, que sabía que tenía la batalla perdida, contestó: "Sólo sobredimensionada. Podemos hablar luego. Gracias Uribe".
Uribe concluyó: Bueno, pero yo siempre te he escuchado con toda atención y con todo respeto. Cuando quedan estas dudas sobre Colombia tú tienes que entender mi derecho legítimo a esclarecerlas, como en tantas ocasiones tú y yo hemos conversado".
Para el diario paulista, "Morales y Chávez no vinieron a Brasil para discutir de forma civilizada proyectos de interés común, sino para dictar palabras de orden y proclamar nuevos tiempos para la región".
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