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Miércoles 23 de septiembre de 1998


LAS LOCURAS DEL LOCO
SON PARA ENLOQUECER

Por Hernán Maldonado


Miami – El canciller de Chile, José Miguel Insulza, cree que el ministro de Defensa de Bolivia, Fernando Kieffer, está "un poquito más loco que de costumbre" y le aconsejó ser "un poquito más responsable".

Como para que no quede duda de que está enojado con las "locuras’ de Kieffer, el jefe de la diplomacia chilena acaba de advertir: "Nosotros reaccionamos pacientemente, pero esta paciencia tiene un límite..."

El canciller boliviano Javier Murillo rechazó la velada amenaza de Insulza, pero en el fondo han vuelto a tensionarse las endebles vías para un eventual diálogo bilateral que conduzca al restablecimiento de las relaciones y eventualmente a una solución al enclaustramiento del país.

Todo comenzó hace una semana cuando individuos no identificados del desértico pueblucho de Taltal en el norte chileno, procurando llamar la atención de sus autoridades para la solución de sus problemas básicos hicieron flamear en un cerro vecino banderas bolivianas.

Esa estratagema ha sido empleada en el pasado más de una vez por los astutos chilenos para resolver sus problemas domésticos (¿Se acuerdan del caso de Iquique hace 20 años?) y como Murillo no es un improvisado en la cancillería boliviana prefirió cerrar la boca sobre lo que pasó en Taltal.

Entonces el "loquito", sin acordarse de que es nada menos que el ministro de Defensa de Bolivia, se lanzó al ruedo a celebrar lo ocurrido afirmando que "el territorio cautivo de Taltal, ni por el tiempo que ha transcurrido ni por las circunstancias que lo aprisionan, ha dejado de ser boliviano".

"La raíz de la patria persiste en esa región", se disparo el eufórico ministro.

Claro, ahora se le vino encima Insulza y nuestro ministro no sólo queda noqueado y en el suelo, sino que el golpe lo recibe todo el país.

Lamentablemente, como en casos análogos, no es el loco el que tiene la culpa, sino el que le da el palo.

Desde antes se sabe que algo no anda bien en la cabeza de Kieffer porque, si como dice Insulza, fuera un "poquito mas responsable", jamás aquél hubiera encabezado hace tres años la marcha de los cocaleros sobre La Paz.

Si fuera consecuente con esa posición, debió renunciar inmediatamente que el actual gobierno dispuso la utilización de los militares para las tareas de erradicación de la coca excedentaria en toda el área del Chapare con un saldo hasta ahora de muertos y heridos entre uniformados y cocaleros.

Pero no. Está tan orondo en el cargo que ahora se mete a opinar sobre política internacional con la misma osadía con la que, como "diputado-cocalero" se enfrentaba a los gases lagrimógenos policiales en las calles en 1995.

Y como diputado, su actuación en el parlamento fue tan deprimente como en las calles. ¿O alguien ha olvidado las veces en que amenazó o se trenzó a golpes con sus colegas?

Y los que lo nombraron en su actual cargo ¿se han olvidado de sus estrechos vínculos económicos con Dante Escobar Plata? , el más grande estafador de la historia penal boliviana, que trata de escurrirse al peso de la ley en su refugio en Argentina.

¿Cómo es que en un país tan pobre como Bolivia, Kieffer - sin hacer muchas preguntas – podía conseguir prestadas gruesas sumas de dinero? ¿No fue ese el motivo para que respaldara a Escobar Plata para que éste sea elegido como su diputado suplente en la actual legislatura?

Aunque Kieffer ha restituido 20,000 dólares del préstamo que salió de la millonaria estafa, la figura de la asociación delictiva ronda en los tribunales.

Y todas estas historias las saben los chilenos, por eso es que Insulza se da el lujo de llamar al orden al "loquito", salpicándonos con su insulto a millones de bolivianos.

El mismo "loquito" capaz de mirar y comentar lo que ocurre en Taltal y que no sabía que enfrente de sus narices, esa misma semana, el regimiento escolta presidencial Waldo Ballivián alquilaba a sus conscriptos para realizar trabajo esclavo a favor de una empresa privada por un total de 12,000 dólares.

Pero ¿quién nombró a este "loquito" y quién lo mantiene en el cargo?