¿QUIEN ES EL JEFE DEL NARCO-GENERAL?

Por Hernán Maldonado

René Sanabria fue detenido por la DEA en Panamá el 24 de febrero e inmediatamente trasladado a Estados Unidos donde será sentenciado a fines de mes. En el momento de caer preso ostentaba la estrella de general, el máximo grado en la Policía boliviana, acusado de dirigir una banda de narcotráfico. Pero ¿quién es el narco-capo?

Quizás lo sepamos el 23 de septiembre cuando la juez Ursula Ungaro sentencie a Sanabria, ex zar de la lucha antidrogas en Bolivia, por el cargo de "conspiración para importar cocaína".

El ex policía, ante las abrumadoras pruebas en su contra, decidió el 23 de junio cooperar con la fiscalia declarándose culpable. Por eso habrá un juicio abreviado, listo para sentencia.

Por su "colaboración", Sanabria - que también fue poderoso jefe de Inteligencia del Ministerio de Gobierno -- recibirá una sentencia menor de la que le hubiera correspondido.

Dependiendo de la juez, en la audiencia podrían presentarse pruebas audiovisuales conseguidas por la DEA y que son la base del requerimiento fiscal. Allí podrían revelarse nombres de sus narco-jefes y cómplices.

Pero quizás la DEA no haya puesto toda la carne en el asador a la espera de profundizar sus investigaciones que al final pueden llevarla al narco-capo. De lo que no queda duda es que Sanabria cantó como un ruiseñor dado que, por sus 58 años, no quiere terminar sus días en prisión.

La captura en Panamá de Sanabria y alguno de sus cómplices desató la ira del régimen de La Paz. El presidente Evo Morales aumentó su furia contra la DEA, a la que expulsó hace rato de Bolivia. Los periodistas somos "instrumentos del neoliberalismo para signar a Bolivia como un país de narcotraficantes", según el oficialismo.

En la interpelación en el Parlamento, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, jefe inmediato de Sanabria, apareció como si acabara de aterrizar de Marte y el vicepresidente Alvaro García Linera, pilatunamente sostuvo que Morales "heredó un gobierno penetrado por el narcotráfico".

El régimen, en lo que pareció un intento por marear la perdíz, detuvo rápidamente a una docena de supuestos cómplices de Sanabria, entre coroneles, mayores y capitanes, en tácita admisión de la existencia de una mafia policial narcotraficante.

Pero la mafia parece estar más allá de la institución policial. Ya estaría en varios poderes del Estado Plurinacional. El ex comandante del Ejército, general Marcelo Antezana, dijo a El Mercurio, de Chile: "Lamentablemente, el caso Sanabria nos comprueba que el narcotráfico ha penetrado en las esferas de gobierno".

El Departamento de Estado en su informe de comienzos de este año y antes de la detención de Sanabria expresó su decepción por el "fracaso manifiesto" de la lucha antidrogas en Bolivia.

Estos días la cadena hispana Univision divulgó un trabajo investigativo de su reportero estrella, Gerardo Reyes, en el que se asegura que la complacencia de las autoridades bolivianas con los productores de coca fomenta el narcotráfico y un ambiente de corrupción.

Bolivia es actualmente el tercer mayor productor de coca en el mundo. Se calcula que hay 30.000 hectáreas sembradas, muy por encima del límite legal de 12.000, destinado al consumo tradicional.

Antes que Sanabria y sus cómplices, fueron detenidos otros peces menores entre ellos los alcaldes oficialistas Luis Mamani, Alejandro García y Justo Zenga Castro. La pesca mayor es la que falta y la DEA, habrá sido expulsada de Bolivia, pero no le cortaron los brazos.