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¿DONDE ESTA LA IZQUIERDA VENEZOLANA?
Por
Hernán Maldonado
Alguna prensa internacional ha etiquetado a la oposición venezolana que busca la renuncia del presidente Hugo Chávez como "derechista, fascista y reaccionaria", sin escudriñar con detenimiento la realidad política del país.
La verdad es que la mayoría de los "marxistas" confesos están contra Chávez. Estuvieron a su lado durante largo tiempo hasta que, desencantados con una revolución que existe sólo en la mente del presidente y algunos de sus acólitos, lo abandonaron a su suerte.
El más lúcido de ellos es Luis Michelena, uno de los primeros líderes sindicales izquierdistas del país, mentor de Chávez y su ministro del Interior hasta que se cansó de las vagabunderias del régimen y se pasó a la oposición. Y a Michelena lo respetan amigos y enemigos porque a lo largo de sus 84 años siempre fue un revolucionario de una sola palabra.
Por otra parte, sólo de mala fe podría decirse que Andrés Velásquez es un "fascista, oligarca y reaccionario". A este líder sindical hubo un tiempo en que se le decía "el Lula venezolano". Ahora Velásquez lucha a brazo partido para sacar del poder a Chávez, a quien ayudó a encumbrarse en el poder.
Pequeños partidos políticos izquierdistas, como Patria para Todos, la Causa Radical, etc. con raigambre sindical-popular son opuestos al gobierno. El más significativo, sin embargo, es el marxista Movimiento al Socialismo formado por hombres que bajaron de las montañas cambiando las balas por los votos y que hasta los 80 eran la tercera fuerza electoral del país.
En las enormes manifestaciones de la oposición estos días se confunden con las banderas venezolanas los enormes lienzos, vallas y pancartas de Bandera Roja, partido de los ex guerrilleros "che-guevaristas" de los años 60, quienes pugnan por poner a Chávez de "patitas en la calle".
¿Pero entonces en qué izquierda se asienta el gobierno de Chávez? En realidad en sobrevivientes del ilegalizado Partido Comunista de Venezuela, que oficialmente perdió su afiliación a la Corte Nacional Electoral allá por los 70 al no haber reunido ni siquiera el mínimo de 50.000 votos, en un país de 9 millones de votantes.
Su principal soporte es el Movimiento V República (MVR), sin ninguna ideología política clara y que proclama un "bolivarianismo" sin pies ni cabeza y que en función de gobierno dilapida los ingentes recursos fiscales en políticas prebendalistas, asistencialistas enmarcadas en una corrupción galopante.
El MVR sale a las calles portando retratos del Ché Guevara y entonando canciones de Alí Primera o los Guaraguao, como si estuviera en los años 70, cuando Soledad Bravo (tenaz opositora de Chávez) hacía llorar a las multitudes izquierdistas cantando el "Hasta Siempre", de Carlos Puebla.
Pero lo más grave para el actual gobierno es que grandes círculos de los profesionales, intelectuales y políticos experimentados que lo acompañaron en los primeros años, lo han abandonado alarmados por su incontinencia verbal. Un día dice una cosa y al siguiente se desmiente a si mismo sin que se le mueva un pelo.
Connotados izquierdistas internacionales han salido en defensa de Chávez y su revolución inexistente (¿o es que desde 1998 a la fecha se ha producido algún cambio de estructuras en Venezuela?) y yo me pregunto si ese respaldo no será más bien interesado.
Me explico: Chávez proporciona a Cuba el petróleo que dejó de darle la extinta Unión Soviética. ¿No será que al apoyar a Chávez se asegura el vital suministro petrolero a La Habana?
Porque las posturas del comandante contra el "capitalismo salvaje y el imperialismo" suenan a demagogia barata dado que su gobierno, cada vez con más frecuencia y genuflexo, ruega a la Casa Blanca que lo invite y le estira la mano descaradamente al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
