Domingo 14 de julio del 2002
EL SILENCIO DE LA IZQUIERDA INTERNACIONAL
Por
Hernán Maldonado
A poco más de 10 días de las elecciones presidenciales bolivianas y el sorpresivo segundo lugar alcanzado por el líder cocalero Evo Morales, la izquierda internacional no parece haberse enterado del histórico hecho.
La Habana no ha estallado de júbilo; en la Venezuela del comandante Hugo Chavez Frías no se han lanzado fuegos artificiales y en la China, el proletariado comunista está más interesado en seguir siendo el primer socio comercial de Estados Unidos en el mundo.
Los sitios de la internet, donde desparraman su lúcido pensamiento antineoliberal y antiimperialista patriarcas de la moderna izquierda internacional como Noam Chomsky, James Petras, Ignacio Ramonet, Heinz Dieterich Steffan, etc, guardan un silencio inexplicable.
¿Será que la izquierda de Bolivia pesa poco en el concierto internacional? ¿o es que esa izquierda simplemente no incluye a Evo Morales como uno de los suyos?
En Bolivia, casi todos consideran al Movimiento al Socialismo de Morales como un partido de la izquierda pese a que en él convergen individuos formados en la ultraderecha, como es el caso de su primer diputado por La Paz, Manuel Morales Davila.
Esa especie de indiferencia de la izquierda internacional contrasta con la bulla que armó durante el breve derrocamiento de Chavez Frías. Cuando se escriba la historia de los trágicos sucesos de abril en Venezuela, se recordará que Radio La Habana jugó un gran papel en el regreso al poder del populista presidente.
Las páginas izquierdistas de la internet formaron una grandiosa cadena de información mundial sobre lo que estaba ocurriendo en Caracas ante el silencio de los medios de comunicación venezolanos, virtualmente comprometidos con el golpe.
Radio La Habana fue la capitana con entrevistas telefónicas a allegados y familiares de Chávez. Por ahi supimos primicialmente que éste no había renunciado. La emisora hasta reprodujo lloriqueos de la hija de Chávez por las "torturas" a su padre, que resultaron ser una gran mentira.
Luego de disiparse el ventarrón golpista, Chávez agradeció a CNN y a la Cadena Caracol de Colombia por el papel que jugaron para su reposición en el cargo. No hay duda que ambas bailaron, pero la orquesta la puso Radio La Habana.
Ahora resulta que la prensa de izquierda a lo que se reduce es a publicar los despachos de las agencias internacionales de prensa. Rebelión, la principal página de la izquierda mundial, tardó más de una semana en reproducir una entrevista concedida por Morales a un diario cochabambino. Ni siquiera eso se ve en la Red Vértice o la indigenista y antiimperialista Katari Uta.
Quizás la izquierda internacional está confundida con las contradictorias declaraciones de Morales. Por momentos aparece como un líder moderado, más indigenista que izquierdista, respetuoso de las reglas del juego democrático. Hasta parece un neoliberal al reclamar la libre comercialización de la coca.
Pero su discurso es cambiante. El jueves pasado, en declaraciones a Radio Centro del Ecuador, prometió expulsar a la DEA, proclamó la necesidad de instaurar otra Cuba en medio de los Andes (dijo lo mismo a The Miami Herald) y amenazó con realizar una "revolución armada antiimperialista".
El barullo mental que muestra el líder cocalero aparentemente tiene confundida a la izquierda internacional y por esto quizás es que no ha recibido la bienvenida que se esperaba en esos círculos.
Por si fuera poco, el pontífice del troskismo en Bolivia, don Guillermo Lora, opinó estos días que el MAS "no significa ninguna alternativa revolucionaria porque, inclusive, no plantea cómo se debe recuperar la tierra".
Para el apostol boliviano de la revolución proletaria, autor de más de 70 libros, el MAS es sólo un "movimiento incipiente de campesinos aprovechado por algunos vivillos como Evo (Morales) y los que lo secundan".
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