LOS 'HERMANOS' EN PROBLEMAS

Por Hernán Maldonado

El "hermano Evo" Morales pasó un amargo fin de semana, pero peor la pasó "el hermano Hugo" Chávez. El presidente boliviano aparentemente no tuvo quien lo aconsejase cómo lidiar con el problema TIPNIS y por eso las chapucerias.

Cuando la crisis del gasolinazo en la sala situacional del Palacio de Miraflores de Caracas hubo enorme preocupación por la posibilidad de que una poblada pusiera fin al gobierno de La Paz. Morales desistió.

Chávez ha apostado fuerte a Morales, no sólo con los cuantiosos petrodólares que han sido distribuidos en cheques casi al voleo a alcaldías y conmilitones, sino hasta con la amenaza de una intervención militar.

A mediados del 2008 Chávez advirtió que nada debía pasarle al "hermano Evo" porque "cambiarian las reglas de juego" y comenzaria "un Vietnam, dos Vietnam o tres Vietnam en América Latina".

Venezuela "no se va a quedar con los brazos cruzados", tronó. "Acúsenme de injerencia de una vez, me declaro culpable desde ahora", dijo durante la reunión en Caracas del Consejo Energético de la Unión del Sur (Unasur).

Eran tiempos en que Chávez estaba convencido de que la "oligarquia, los terratenientes, los pitiyanquis y burgueses" estaban conspirando contra Morales desde Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, la "Media Luna" boliviana.

Cuando Morales elevó los precios de los carburantes, como "regalo de Navidad" el 2010, no fueron aquellos los que salieron furiosos a las calles, sino el mero Juan Pueblo. Chávez aconsejó recular, la táctica que emplea cuando se ve con la soga al cuello en Venezuela.

Ahora el "hermano Evo" se vio enfrentado al problema del TIPNIS. Envalentonado dijo que la carretera que destruirá el corazón del Parque Nacional Isiboro Sécure se haría "si o si". Las étnias amazónicas y la mayoria del país dijeron que no lo permitirán.

Morales está presionado por Brasil para construir esa carretera porque el gigante amazónico necesita una salida para expandir su comercio al Asia por el Pacífico. Hasta dio un financiamiento sustancial (¿Y comisiones, como denuncia una diputada opositora?).

La otra presión provendría de los sindicatos cocaleros, de los que Morales es líder absoluto, interesados en aumentar su radio de acción con los cultivos de coca destinados al narcotráfico, como denunció el dirigente campesino Alejo Veliz.

Lo cierto que es el pasado fin de semana no había a quién consultar porque el "hermano Hugo" pasó horas difíciles buscando alivio a los efectos de la quimioterapia por el cáncer que padece. Como no hay informe médico sobre sus padecimientos, la ola de rumores fue un rio incontenible por toda Venezuela.

Anteriormente Chávez ordenó echarle "gas del bueno" a estudiantes que se oponen a sus abusos. Probable que en La Paz, se haya entendido que ese es un buen método para acabar con protestas y las víctimas fueron los indígenas del TIPNIS que marchaban a La Paz.

Lo que no calculó el "hermano Evo" es que Bolivia no es Venezuela y la protesta generalizada, hasta de altos funcionarios de su gobierno, le obligaron a recular una vez más. Lo mejor que puede hacer ahora es dialogar y hasta olvidarse de las elecciones judiciales de octubre. El horno no está para bollitos.