Regreso al comienzo




Gracias por
firmar el libro
de visitas




CHAT ROOM
Tema Libre

Martes, 16 de junio de 1998


El CUENTO DE LOS FUSILES CHINOS

Por Hernán Maldonado
Especial para la Agencia de Noticias Fides


Miami - ¿Qué pasó con la carretada de fusiles chinos adquiridos recientemente por el gobierno de Bolivia?

No habían transcurrido ni tres meses de la asunción del nuevo gobierno boliviano cuando a fines de 1997 el ministro de Defensa, Fernando Kieffer, anunció la compra de 10.000 fusiles de manufactura china para "modernizar" las fuerzas armadas.

Eso de "modernizar" parecía entonces, y ahora mismo, una exageración, porque si de modernizar se trata, no se hubiera pensado en armas que tienen poco mercado en el mundo.

Las fuerzas armadas se modernizan con lo mejor y en todo caso debió pensarse en los M-16 estadounidenses y, con más ambición, en las Ak-47 rusas o las UZI israelíes.

¿Pero, fusiles chinos?

Más preocupante todavía: ¿Para pelear contra quién?

No transcurrieron ni dos meses de la "importante" compra, cuando se insinuó la posibilidad de trasladar a todo el alto mando militar a la ciudad de Cochabamba.

La iniciativa empezó a desmoronarse cuando salieron a luz una serie de dificultades logísticas para ese desplazamiento que en tiempo de paz no debería tener mayor problema.

El principal de todos parecía ser la falta de comunicaciones adecuadas para una interconexión solvente con todos los centros militares del país y el propio gobierno central.

Claro, estando en La Paz, cualquier crisis se soluciona tomando un taxi desde el Estado Mayor hasta el palacio de gobierno.

Antes que "modernizar" nuestras fuerzas armadas con fusiles chinos para lucir en los desfiles, en lo que debía pensarse – y debe hacerse -- es en adquirir computadoras. En momentos en que la tecnología abre inmensas posibilidades, resulta bochornoso ver todavía en vigencia en nuestras oficinas militares las viejas máquinas de escribir.

Pero no sólo esto, A través del Internet, nuestros militares entrarían en un mundo de ampliación de conocimientos colosal. Ejemplo. Todos los días podrían enterarse qué es lo que hacen y cómo piensan en materias, políticas, económicas y sociales nuestros "enemigos naturales" (Chile) leyendo su prensa y hasta acceder a su enorme biblioteca del Congreso, con más de 100.000 volúmenes.

Podrían leer los "links" de El Nacional de Caracas y encontrar allí, por ejemplo, la lista de los militares bolivianos que realizaron cursos de especialización (singularmente minuciosa) desde que se fundó en Panamá la Escuela de las Américas de Estados Unidos . La lista de los militares chilenos, y de otros países, también está allí.

La telefonía celular, convertida en el campo civil en el pan nuestro de cada día, en su versión militar tiene que sustituir en Bolivia al morse, al teletipo y a los "walkie-talkies" .

Y estoy hablando de cosas, que casi tienen el mismo precio que un fusil chino.