EL PODER DEL PERIODISMO

Por Hernán Maldonado

Su esposa se llama Bolivia con la que comparte su pasión por los viajes. Ahora mismo están de visita en Miami. Nelson Bocaranda Sardi, que en abril cumplirá 67 años, es considerado el periodista mejor informado de Venezuela.

Bocaranda, que ha pasado por todos los géneros del periodismo, actualmente es columnista del diario El Universal, en Caracas, y mantiene un blog (Runrunes) en las redes sociales.

Los venezolanos nunca olvidarán el carnaval 2012 porque Bocaranda vio por unos instantes por el suelo su enorme prestigio, para recuperarlo luego encaramado en el altar en que lo han puesto sus lectores.

El pasado fin de semana Bocaranda informó en su cuenta de tweeter que el petrodictador Hugo Chávez había sido llevado de urgencia a Cuba para unos chequeos médicos.

Luego indicó que estaba siendo sometido a una operación para extirparle un tumor (Luego se retractó). También dijo que el avión presidencial había recogido en Barinas, estado natal de Chávez, a su familia para llevarla a Cuba.

El gobierno mantuvo un silencio sepulcral. Venezuela, pese al largo feriado de carnaval, hervía en rumores de toda clase.

El ministro de Información, Andrés Izarra, dijo el lunes que se trataba de rumores producto de una "guerra sucia de la canalla". El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ridiculizó al periodista.

Chávez "está muy bien y Bocaranda y su combo van a sufrir una depresión muy fuerte", dijo el hombre de mayor confianza del presidente.

El jefe de Estado reapareció al mediodía del martes en su natal Barinas donde fue a "descansar al lado de la familia". Estaba inspeccionando una fábrica de tractores en construcción, aparentemente dándole la razón a Cabello.

Bocaranda aparecía en el ridículo. Pulverizada su credibilidad de 60 años en el periodismo. Nadie recordaba sus innumerables primicias mundiales, inclusive de haber sido el único en revelar en junio pasado que Chávez padecía cáncer .

El periodista no se amilanó y reveló por tweeter que Chávez volvió en la madrugada y que en el avión presidencial estaba su familia encabezada por su madre y el equipo médico cubano.

Hasta dio la hora de la partida de la nave (1.22 am) como advirtiendo a sus detractores que sabía mucho más.

Poco después Chávez admitió que había ido a Cuba (Tal sería la urgencia que no pidió permiso de la Asamblea Nacional). Reveló la presencia de un tumor ("lesión", le llamó) que necesita de una nueva operación.

El tumor de dos centímetros apareció en el mismo sitió donde en junio le extrajeron un tumor canceroso del tamaño de una pelota de béisbol.

El cirujano Leonardo Enriquez, catedrático en la Universidad de Miami, indicó que la recurrencia del tumor muestra que la operación anterior no fue del todo exitosa o que la quimioterapia no funcionó como se esperaba.

Pero esta es otra historia que se escribirá en los próximos días. Bocaranda recuperó su prestigio y casi con humildad escribió: "Lamento tener la razón".

El régimen, al anochecer, en "agradecimiento" le intervino uno de sus seis teléfonos celulares quizás buscando a su informante.