LA DEMOCRACIA ULTRAJADA

Por Hernán Maldonado

Ahora resulta que los demócratas estaban equivocados. Faltó poco para que el teniente coronel Hugo Chávez declarara día de júbilo nacional porque la OEA revocó la proscripción de Cuba del sistema interamericano. Y es que el petrodictador fue el artífice de la resolución, aun con el convencimiento de que Fidel Castro no quiere saber nada del "ministerio de colonias yanqui".

Cuando Cuba fue expulsada de la OEA, Fidel hacia ingentes esfuerzos por hacer buena su amenaza de convertir la Cordillera de los Andes en una nueva Sierra Maestra. De las palabras pasó a los hechos y organizó o patrocinó movimientos guerrilleros en Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú, etc.

Su descarada intervención en los asuntos internos de esos países fue la cimiente de las dictaduras militares de los años 60-70 que ensangrentaron la América morena.

Los venezolanos jamás olvidarán alzamientos como "El Porteñazo" , "El Carupanazo" o el desembarco de guerrilleros cubanos en Machurucutu, al mando nada menos que de Arnaldo Ochoa, quien años más tarde sería un general héroe nacional de su país, título que no le valió a la hora de ser fusilado por orden de los hermanos Castro.

Otra abierta intervención de Cuba en los asuntos internos de otro país se produjo en Bolivia cuando Ernesto "Ché" Guevara, patrocinado por Fidel, buscó, a costa de su vida, iniciar la "vietnamización" del surcontinente .

Vamos a estar claros. De ninguna manera propongo guardar rencores. Todos, así las personas naturales como las colectivas, merecen una segunda oportunidad. Siempre es y debe ser posible un borrón y cuenta nueva, sobre todo después de haber desaparecido las causas que provocaron una sanción.

Este no es el caso de la Cuba castrista que sigue interviniendo en asuntos internos de nuestros países, ahora con el consentimiento de los gobiernos locales. En Bolivia el embajador es un asesor del régimen de Evo Morales, participa personalmente en actos oficiales y sus declaraciones tienen muy poco de diplomáticas.

Lo más grave se da en Venezuela. Más de 30.000 cubanos traidos por Chávez, fungen como médicos, adoctrinadores, asesores, técnicos, funcionarios públicos, entrenadores deportivos, etc. El primer anillo de seguridad de Chávez es cubano. El petrodictador, que se compró un avión en 60 millones de dólares, ultimamente viaja en naves de Cubana de Aviación.

Los militares que derrotaron a los castrocomunistas en Puerto Cabello, Carúpano y Machurucutu, han sido completamente penetrados por el G-2 cubano. Se calcula que a un millar de oficiales de baja y alta graduación, por simples sospechas, se les mantiene en sus casas con la prohibición de acercarse a sus unidades.

En Bolivia, Morales descabezó a dos promociones de militares para poner en los altos mandos a sus hombres. Aparentemente son de tanta confianza que permiten que sobre sus uniformes les coloquen ponchos rojos, que miren a otro lado cuando les ordenan izar la bandera junto a la wipala aymara, que se inhiban de acompañar actos religiosos, y poco falta que levanten el puño izquierdo al entonar el himno nacional, como ha pedido el propio Morales.

Si la injerencia no se ha desvanecido, ¿habrán desaparecido las otras causas que impidieron la readmisión de Cuba a la OEA? La Carta Democrática exige a sus miembros guiarse por "los elementos esenciales de la democracia representativa", que incluyen (Art. 3): respeto a los derechos humanos, elecciones periódicas, libres, justas y secretas, vigencia de un sistema de partidos políticos pluralista, etc. Si nada de esto existe en la "isla de la felicidad", ¿Cuál es, pues, el triunfo de Chávez en la OEA?