Tierra Lejana-- Página de Hernán Maldonado




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Domingo 24 de agosto del 2008


EL PRESIDENTE DELINCUENTE

Por Hernán Maldonado

Los tribunales de justicia condenaron por corrupto al ex mandatario nicaragüense Arnoldo Alemán a 20 años de cárcel (que los cumple cómodamente en su casa), pero antes que él, quien debía estar a la sombra es el actual presidente, Daniel Ortega Saavedra, por violador de su hijastra Zoilamérica Narvaéz.

Esta la opinión de altas funcionarias de gobierno de Nicaragua y Paraguay y de líderes feministas latinoamericanas que, ante la inacción de las autoridades competentes, han resuelto tomar la justicia por sus manos.

La Ministra de la Mujer paraguaya, Gloria Rubín, consiguió que a Ortega se le cancelara la invitación para acudir a la posesión del presidente Fernando Lugo. Este fin de semana renunció a cargo similar en Honduras, la ministra Selma Estrada de Uclés porque Ortega fue invitado al acto en el que su país entrará al ALBA. Uclés, dejó también la representación de Honduras ante la Comisión Interamericana de Mujeres, de la OEA.

Ximena Machicao Barbery, coordinadora general de la Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe, repudió a Ortega, mientras Gladys Lanza, presidente del Movimiento Nicaragüense de Mujeres por la Paz, se solidarizó con las ministras, de manera que el rechazo a Ortega avanza indetenible en el continente.

Alemán, que manda sobre una fracción del liberalismo nica, se alió políticamente con Ortega para controlar la Asamblea Nacional y para la repartija de cargos en el Poder Judicial durante el gobierno de Enrique Bolaños y por eso la absurda sentencia a Alemán y la "prescripción" del delito de violación a Ortega.

Ante la denegación de justicia, Zoilamérica acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El caso 12.230, presentado el 15 de octubre del 2001, avanza lentamente por los lastres políticos. ¿Llegará hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos?

Desde 1998 cuando Zoilamérica reveló al mundo su calvario, el propio Ortega como su mujer Rosario Murillo han tratado de quitarle méritos a la denuncia y lo menos que han dicho de la víctima es que sufre desvarios mentales.

Pero Zoilamérica se aferra a su verdad y cuenta una y otra vez el calvario que le tocó vivir desde que tenía 11 años y por dos décadas en manos de su estuprador. Su testimonio, que cualquiera puede encontrar en la Internet, es desgarrador, aun para los corazones más duros.

Si fuera una débil mental, como arguyen su madre y su padrastro. Zoilamérica no hubiera sido funcionaria de la cancilleria sandinista, ni se habría titulado en Sociología y actualmente no fungiría como dirigente de organismos que luchan por los derechos de la mujer en su país y el extranjero.

Las conductas que recuerda de su violador son propias de un depravado sexual y cualquier penalista se daría cuenta de que su testimonio no es una página arrancada de la imaginación. Porque el poder político le ha negado justicia en su propio país, Zoilamérica acudió a instancias internacionales. Pero cualquiera sea el fallo, las mujeres resolvieron hacen escuchar su voz de condena a Ortega.

Honduras entra esta semana a esa alianza petrodolarizada del ALBA y allí estarán dándose las manos los presidentes de ese país, Venezuela, Bolivia, Cuba, Dominica y Nicaragua. En la ceremonia oficial de Tegucigalpa no estará Selma Estrada de Uclés porque prefiere irse a su casa a taparse la nariz.





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