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Miércoles, 7 de agosto del 2019
BOLIVIA ¿POR QUIEN VOTARAS?
Por
Hernán Maldonado
Algunos amigos (que sobrevaloran mis opiniones políticas) me preguntan: ¿Por quién votarás en los comicios presidenciales de octubre?
Mi respuesta es: Por ninguno. Y me explico:
El votar significa avalar una candidatura ILEGAL de Evo Morales y Alvaro García Linera.
Por el referendo del 21F, que constitucionalmente es VINCULANTE, ninguno de ellos podía repostularse. Lo fueron porque la Corte Interamericana, a velada consulta del régimen, sostuvo que a nadie se le puede impedir ser elegido ya que se trata de un derecho humano.
De acuerdo. Pero dicha Corte se refiere a la norma general, no a la ley en específico, y mucho menos a una reelección ilegal. (La norma dice: “no matarás”, la ley especifica: ¡Comete delito el que…, etc).
Entonces, para burlar la norma, Morales y Linera, aferrados a su “derecho humano”, lograron que SU tribunal constitucional aprobara la ley que les permite buscar la re-re-reelección en octubre.
Esto es una vergonzosa afrenta a la voluntad del pueblo boliviano que, consultado en el referendo del 21 de febrero der 2016, mayoritariamente votó en contra de los intentos de Morales-Garcia Linera de eternizarse en el poder.
Ante el descarado abuso de poder, la reacción lógica del pueblo boliviano, y de sus líderes cívicos y políticos, debía ser el desconocimiento de esas elecciones y un llamado general a la movilización, resistencia y acaso rebelión.
La vigorosa actitud mostrada el 2017-18 de las plataformas ciudadanas para oponerse al desconocimiento de la voluntad del 21F fue languideciendo mientras crecía el empeño electorero avasallador del gobierno, inclusive apoderándose del Tribunal Supremo Electoral.
Si las plataformas y los líderes políticos se mantenían firmes y hubieran coincidido en la necesidad de hacer respetar el 21F, el régimen, de seguro, hubiera ratificado su capricho de ir a elecciones, porque ese es el tamaño de su ambición.
Nada de la que ocurre en Bolivia no ocurrió ya antes en Venezuela, como lo estamos viendo estos días con el acarreo de miles de sus tarifados y empleados públicos obligados a acudir a sus concentraciones de ciudad en ciudad a costa del erario público.
El dictador Nicolás Maduro, pasándose los términos y las leyes por el hombro, convocó a elecciones el 2018. La oposición se abstuvo de presentar candidatos. Maduro se inventó una media docena de rivales funcionales, pero el mundo no se tragó el cuento. Hoy más de 50 países no lo reconocen como gobernante legítimo.
Con el empeño de un pillo temeroso de ser descubierto en sus tropelias, Morales busca su reelección ante candidatos que creen que pueden ganarle, teniendo todo en contra, desde el oficialista tribunal electoral, hasta los pillos que, especialmente en el oriente del país, están habilitando a votar más de una vez a sus huestes, como se demuestra todos los días.
Pero, si no votas, favoreces a Morales, me dicen mis amigos. Quizás, les digo. Pero vean la otra cara de la moneda. Morales y sus capangas tienen hoy la mejor oportunidad de irse por las buenas, porque desde el 2020 tendrán que bailar con la más fea. Se acabó la bonanza (lean la columna de Humberto Vacaflor del domingo 8-2-2019 en El Diario). Bolivia, en lugar de convertirse en la potencia mundial, que nos ofrecen Evo y Alvaro, podría estar dando sus primeros pasos a ser otra Venezuela. Amanecerá y veremos.
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.
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