BOLIVIA: ¿UNA ASTUTA MANIOBRA DEL G2 CUBANO?

Por Hernán Maldonado

Los que vivimos desde hace una chorrera de años en medio de un millón de cubanos exiliados por la dictadura de Fidel Castro, conocemos muchas de las mañas del G2, el servicio de inteligencia y contrainteligencia de la dictadura. Brian Latell, documentado en base a testimonios de altos jefes de ese servicio que desertaron durante años a Estados Unidos, escribió un excelente libro: Los secretos de Castro.

La síntesis del magnífico libro podría ser: Las razones por las que la dictadura castrista se mantiene en el poder desde hace 59 años… Y es que se demuestra con pelos y señales cómo el G2 maniobra, manipula, divide, tergiversa para que prevalezca su “verdad” en la isla cautiva. Y, no olvidemos, el G2 maneja la inteligencia de los regímenes de Bolivia, Venezuela y Nicaragua y, por lo tanto…

Lo que ocurre actualmente en Bolivia, creo, no es sino una astuta maniobra del G2 cubano. El régimen de Evo Morales se enfrenta a una oposición CIVICA de envergadura a sus intentos por eternizarse en el poder a toda costa, sin importarle si para ello viola la Constitución y desafía a la comunidad internacional.

El 21F-2016 el pueblo boliviano votó mayoritariamente en contra de esa ambición de Morales y sus áulicos. El resultado, como lo señala la ley, es VINCULANTE y de aplicación inmediata. Pero el régimen, con su cautivo Poder Judicial, ignora la voluntad popular y cree que es un “derecho humano” ser reelegido.

Las plataformas cívicas, muy por encima de los partidos políticos, dispersos, sin organización, orientación ni dirigencia capaz, han puesto en claro que NO puede haber elecciones con Evo Morales como candidato porque ASI lo estableció el referendo del 21F. El lema “Bolivia dijo ¡No!” se corea en todos los confines del solar patrio.

El grito es cada vez más pronunciado, acrecentado por el pago ilegal de 42.6 millones de dólares a una empresa “chilena”, que se habría contentado con recibir 3 millones de indemnización por la expropiación de Quiborax, pero… Y aquí es que surge la diabólica maniobra del G2. No solo se trata de tapar el escándalo enjuiciando eventualmente al ex presidente Carlos Mesa, sino de tratar de obligarlo a ser el abanderado de las plataformas del 21F (cosa que más o menos ya ha ocurrido) y desde allí a convertirse en el candidato presidencial de la “oposición”.

Mesa, con la pusilanimidad que lo caracteriza, deshoja la margarita. Christian Tejada, uno de los líderes cívicos, ha visto claro lo que pretende el G2 y en el congreso de las plataformas en Cochabamba ha dicho que la lucha no es por candidaturas (como algunos delegados lo plantearon), sino para que Morales respete la ley. En pocas palabras: No puede haber elecciones con un candidato que legalmente no puede serlo (Evo).

¡Claro! Al desnudo el complot del G2 cubano!, porque si Carlos Mesa (que tiene las mejores opciones hoy por hoy) acepta ser candidato, entonces avalaría indirectamente la candidatura de Morales y el G2 se saldría con la suya porque con su enorme y multimillonario aparato comunicacional haría que los bolivianos dediquen todos sus esfuerzos para apoyar a Mesa olvidándose del 21F. ¿No ve? Amanecerá y veremos.

Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.